Dreamphoria, la colección de primavera de Kiko (II) iluminador Peach passion

3/18/2025

Al final, de la colección Dreamphoria de Kiko sólo me compré un producto, señoras, ¡pero qué producto!


La joyita en cuestión 


¿Es un colorete? ¿Es un iluminador? ¿Es un avión? ¿Es Superman? Lo es todo al mismo tiempo y en todas partes, como el Áleph de Borges. 

Como quiero retomar este espacio y hablar de otras cosas, porque la primavera la sangre altera, he cobrado unos trabajillos extras que hice en UNIR y el sudor de mi esfuerzo laboral en el pasado invierno se ha multiplicado en productos que deseo reseñar..., empezaré por esta maravilla que me está quitando el sueño.


Colorterapia en vena 


Y comenzamos por el envoltorio, que alegra mi tocador brindando una pincelada relajante y primaveral. No he retirado la caja ni pienso tirarla nunca, se me antoja una obra de arte y esa tonalidad verde agua relaja mis sentidos nada más llegar ante mi vista. Ea.

Pero no todo es colorterapia: hay cuidado más allá de lo visual. Pues la polvera viene envuelta en un cartoncillo blanco en forma de doble caja de protección. 




Semejante detalle me ha recordado a mis amados productos de Nars, y vuelvo a mi tesis: si Kiko "se ha subido a la parra en los precios de sus colecciones" como repite mucha bloguera, es porque también a multiplicado por mil su calidad. 

Esta polvera de tacto suave, formas orgánicas y adorable color piscina cuesta diecinueve euros con noventa y nueve céntimos, o sea, el billete de 20 euros enterito..., ¡cada una calibre si le merece la pena!


La belleza está en el interior 


Por mi parte yo creo que he amortizado el precio con dos semanas de uso... Madre mía qué frenesí, ¡no me he puesto en la mejilla otra cosa!

En un principio ésto se vende como iluminador y se declina en dos tonos: yo creo que el primero, más dorado, sí que es un iluminador al uso, pero Peach passion es muchísimo más.


Aquí el swatch


Porque por un lado tenemos luz, una luz a raudales sin apenas partícula, una luz metalizada y poderosa, muy diva..., pero también tenemos color. Un color melocotón suave pero que "está allí". Por eso este producto es tan versátil y se puede utilizar de distintas formas:


Aquí con mi bff, Merl 


1) por supuesto, como fue concebido, como producto de acabado o topper, encima de otro rubor melocotón. Así lo llevo en este selfie urbano, que hay que pensar que la foto nos la hicimos en el metro de Madrid, con unas condiciones de luz totalmente infames, y aún así, mirad la luz que irradian mis mejillas...

Usando una cita bíblica, ¡no se hizo la luz para esconderla debajo de la cama!




2) Pero pronto me atreví a utilizarlo solito, como colorete luminoso. Aquí lo veis en todo su esplendor, a plena luz del día, y os dejo varias fotos más tras varias horas de aplicación: 


En un día de lluvia 

En interiores, pasándolo bien 


Juzgad por vosotras mismas, yo ando obnubilada. Cautivada. Delirante. Creo que es mi iluminador favorito de todos los tiempos, y mi colorete neutro pero luminoso favorito, casi que también...



1 comentario:

  1. Queda muy bonito. Me parto con la foto del metro.

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