Reflexiones en la bañera: Cheirosa 62 de Sol de Janeiro

Llueve, llueve a todas horas, estuve doce días en el Sur y nos llovió durante diez días y medio, regresé al Norte y, ¿lo adivináis? ¡Llovía! 

Así que he vuelto a llenar la bañera con muchísimos menos remordimientos. ¡Y vuelven las reflexiones bajo las burbujas!

1. Agua y viento... En Haro tuvimos un episodio bastante desasosegante en medio del temporal, y nunca me había sentido tan desprotegida y asustada ante la naturaleza. Un momento tan crítico despertó a las pobres musas y escribí este poema:

INTEMPERIE

Mi madre y yo rogádole a la lluvia

compasión. Mary Poppins planeaba

con ironía cruel sobre nosotras

y el viento aullaba, lobo enfurecido.

Ráfagas desnudaban los paraguas

con lujuria sañuda y pertinaz.

A merced del abismo me sentí,

hija del huracán endemoniado,

sin luz ni casa, sin refugio alguno,

sin nadie que pudiera ya salvarme.

2. En realidad he escrito tres poemas últimamente, porque por una amalgama de benditas casualidades, me quedé sin datos en el móvil durante un par de días. Y en esos mismos días terminé de modificar mi temario para UNIR, leí un par de novelas, hice tres poemas y resucité El blog de Adaldrida.

Al final va a ser cierto que también hay que ayunar de móvil, dijo ella mientras escribía este post desde su recobrado OPPO Reno 10.

3. De cualquier manera, también estoy acabando bastantes botes para lo que soy yo, que nunca alcanzaré el nivel de Tita Hellen o Miss Potingues, y creo que voy a ir empezando a reseñar los productos terminados. 

He pensado comenzar por la bruma corporal Cheirosa 62 de Sol de Janeiro, de la que estoy disfrutando las ultimas gotas.

4. No es un perfume, aunque he descubierto que también lo hay, pero la combinación de bruma corporal + desodorante del mismo aroma acentúa muchísimo la duración en piel.

El desodorante es una cremita sólida en formato barra que uso y de la que abuso, porque no contiene sales de aluminio ni alcohol, pero funciona bien incluso en altas temperaturas. 

5. Las notas de esta fragancia son: pistacho y almendra en la salida, jazmín en el corazón y un fondo de caramelo salado, vainilla y sándalo. Es uno de los perfumes más virales y golosos que he llevado, y me sorprende lo cómodo que ha sido llevarlo: resulta embriagador, pero también elegante y hasta suave. Y muy, muy femenino...

6. El pistacho está muy de moda, tanto en repostería como en perfumería.  Nunca antes había sentido el impulso de oler a algo viral, pero tras el COVID perdí mucho olfato y ya no me apetecía la típica mimosa o las colonias cítricas que antes llenaban mi tocador.

En 2024 adquirí Cheirosa 62 de Sol de Janeiro y el famosísimo Yum Pistacho Gelato de Kay Ali, pero mientras la minitalla me pareció escandalosamente cara para lo que ofrece (un olor correcto y poco más, acabo de regalarlo), la bruma me ha volado la cabeza y pienso repetir, no son productos baratos pero valen lo que cuestan.

7. En definitiva, Cheirosa 62 es un viaje sensorial hacia el verano y el paraíso, en mi caso literalmente porque empecé a usarlo a comienzos de mis vacaciones en Maestu.

Y me ha acompañado durante todos estos meses abrazándome con suavidad, sin invasiones: se nota mucho el caramelo salado, así que no puedo negar que sea un perfume gourmand, pero el jazmín le da la sensualidad propia de una mujer adulta y la almendra, que yo noto mucho más que el pistacho, le confiere una base como de perfume elegante, brinda sutileza y olor a piel limpia.

Estamos ante una fragancia adictiva..., ¡quien avisa no es traidor!