Mi neceser de verano: vestir la piel

Este post sale con, digamos, dos o incluso tres mese de retraso, pero me apetecía mostraros el maquillaje que he estado utilizando durante las dos últimas temporadas, y sobre todo el neceser que lo encerraba, porque es...

Sí por fieltro 

¡Turquesa y artesanal!

Que me chiflan ese color y las cosas hechas a mano, a ser posible de comercio local, no es ningún secreto. 

Pues en esta primavera adquirí dos neceseres turquesas en la firma riojana Sí por fieltro: uno más grande para cremas, que su creadora llamó "romántico", y otro adorable y pequeñito para mi maquillaje de mano que fue un regalo y una sorpresa.

Como suele ocurrir, el que yo no había elegido y que con todo cariño escogieron para mí se ha convertido en el objeto de mis desvelos, en la niña de mis ojos, en la bolsita de pinturas que he llevado a todas partes, y que está en mi bolso y en mi tocador, siempre conmigo.

Porque tiene un tamaño ideal, un tacto suave y mullido, y una combinación de colores turquesas que replican las aguas de una piscina que me calma y me llena de alegría nada más verlo, ea. Además me recuerda mi estación favorita y los meses vividos en la montaña alavesa. ¡Estoy por no cambiarlo en el otoño!

Pero vamos a su interior. Desde abril ha pasado cinco meses y he utilizado mucho maquillaje, hubo mucho ensayo error, pero también hay tesoros que se han quedado para siempre en mi corazón y en mi neceser. En esta entrega me centraré en la piel,ñ pero, como acabo de decir, no voy a dar una única opción de cada producto, sino varias... 

Entré en la primavera probando la nueva reformulación de mi amada base Toleriane Teint de La Roche Posay. Es perfecta si quieres alicatar una piel con imperfecciones y que aún así quede bonita, but not for me ahora mismo.

Queramos o no, vivimos de modas, y la tendencia hoy es una piel muy transparente e hidratada que, ¿a quién no le va a gustar?

Existen muchas bases de maquillaje para lograr esta anhelada piel élfica, pero la que me ha enamorado a mí, tanto por acabado y textura como por precio (¡menos de cinco euros!), es la nueva Skin tint de Essence. 

Posee una formulación muy respetuosa con la tez sensible, no es que no contenga aceite, de hecho hay que agitar bien para que las dos fases se asienten, pero tiene más dióxido de titanio y aloe vera que silicona, y eso se nota.

Sín embargo, hay ocasiones en que "necesitamos algo más", y para eso llevo en el neceser, sí o sí, el corrector Shape Tape de Tarte en su versión Radiant, que es una pura fantasía.

Me gusta porque cubre pero hidrata, dejando un aspecto muy bonito pero un acabado de piel verdadera.

Desde que empieza el buen tiempo queremos lucir bronceadas, y aunque hay muchos polvos de sol en el mercado, y en mi tocador, yo en el bolso siempre llevo los aclamados Chocolate soleil de Too Faced, en su formato talla de viaje que es ideal. 

Los adoro por naturales pero también dulces y soleados, y por ese tono cremoso y cálido sin llegar a naranja que dejan en mis mejillas.

Y llegamos a mi parte favorita: ¡los coloretes! Que no pretendo engañar a nadie a estas alturas de la película: en los últimos meses he utilizado muchos y muy variados. 

Primero, la Unpopular opinion: probé los viralísimos rubores en polvo de Rare Beauty y me quedo, pero a ojos cerrados, con su anterior oferta en crema y polvera como de Polly pocket.

Mira que el formato polvo y satinado o incluso brillante es mi favorito, pero en el lanzamiento veraniego de Selena hay demasiada partícula reflectora. Aun así durante una parte de julio y agosto he combinado el antiguo Nearly Apricot con el nuevo tono Joy. Como ya adelante, elijo el primero.

Nearly Apricot es ese melocotón radiante y luminoso, a pesar de no tener ni gota de glitter, que como sabéis me tiene sorbido el seso, aunque a mitad de verano le hizo dura competencia el tono Peach Sorbet de los nuevos coloretes líquidos de Huda. Que "salió" en el post de favoritos del verano, así que no tengo mucho más que decir...

Las otras dos polveras de lujo que han hecho turnos en mi neceser son el maravilloso Creamy Peach de Mario, que sigo atesorando, y el Pomelo Peach de Haus Labs, que me resultó demasiado plano en las mejillas y barato no es, así que no lo recomiendo y ha terminado en neceser ajeno.

¿Qué os ha parecido mi maquillaje de piel de esta primavera-verano del año del Señor 2024?