Los coloretes de la colección Alegría de Alma para Corazona Beauty: swatches & Looks

6/23/2024
Si hay un producto de maquillaje que te cambia el rostro en un momento, llenándolo de alegría..., es el colorete, dice la autora del canal Un café con Alma y de la cuenta de Instagram El mundo de Alma.
Y yo estoy cien por cien de acuerdo.



Por eso, cuando vi en uno de sus vídeos que había sacado toda una colección de color para el rostro junto a la prestigiosa firma Corazona, me pudo la curiosidad y decidí pedirla entera, para luego ya ver qué me quedaba y qué no...


Reconozco que ver la caja completa, en un empaque sobrio pero elegante y cuidado, y tener un pequeño descuento en la web eran reclamos suficientes, pero os ahorro el suspense y os cuento que voy a quedarme solamente con los tres rubores de la gama. 


Lo demás voy a regalarlo, y no porque no lo crea de calidad, pues lo que yo doy a las personas que me importan me tiene que gustar a mí misma, sino porque no lo veo apropiado para mi color de piel. Pensamos que todo lo que hay en el mercado se adapta a nosotras..., ¡y nada más lejos de la realidad!



Pero ningún producto se iba a ir de mi tocador sin haberlo probado y fetografiado para esta reseña, ¡obviamente!
Comenzamos por un Brontorno: un mix de bronceador y contorno que me ha parecido bastante subido de tono para mi piel de textura casi cremosa y color muy dulce como el de una taza de cacao, aunque con ese equilibrio que promete, entre un matiz más cálido y otro más frío.



Respecto a los dos iluminadores, me han gustado mucho su acabado y su textura, pero por subtono no acaban de convencerme ninguno de los dos: Musa es muy oscuro y pensé regalarlo en cuanto lo vi...


Y a Halo le di una oportunidad nada más y nada menos que para la graduación de mis alumnos, un momento en el cual se desfila con toga y birrete bajo las impresionantes notas del tema musical Pompa y circunstancia, y hace falta destacar el rostro con mucha luz...


Pero me resultó extrañamente amarillo en mi, un oro pálido renacentista realmente bonito pero poco natural para diario. Es casi metálico, muy dos mil diez, y yo reconozco que ya casi no uso iluminador.


Ahora le llega el turno a lo que realmente me ha entusiasmado e impresionado de la colección: los coloretes. ¡Me quedo con los tres!
Es que son muy especiales, muy frescos para el veranito y muy diferentes a todo lo que se ha visto en el mercado y todo lo que tengo en mi tocador, aunque siempre se pueden buscar similitudes.



Por ejemplo, el más "raro" de los tres, con el que tuvo en mis dudas hasta que me lo planté en las mejillas: "Bocao"..., Me evoca al mítico Taj mahal de Nars, un rubor que tuve en mi tocador y que ya no tengo porque directamente acabe de lo hipnótico que era.



"Bocao" le recuerda en ese brillo naranja, chispeante y reluciente, es un colorete iluminador como ahora se lleva como y aunque pueda tener en la pastilla de color una base demasiado amarilla, en los pómulos se vuelve todo luz, todo halo campestre y saludable.



Vayamos al que por lo visto ha sido el exitazo de la colección, el colorete viral cuyo triunfo no me extraña ni un poco: ya lo dice su nombre, "Canela en rama"...
Oro molido podría llamarse también. Brinda a las mejillas un brillo natural y a la vez de ensueño, tostado pero sin tostar, melocotón y bronce sin ser ninguno de ambos, un brillo sin partículas y pura luz embotellada sin ser un polvo de sol, ¡la lámpara de Aladino!



En fiestas de Maestu lo he disfrutado en todo su esplendor, aunque su bautizo de fuego fue también en la graduación de mis alumnos en combinación con Halo.
Me parece un acierto total para verano, pero el descubrimiento de la colección para mí ha sido el rubor llamado "Caricia". Porque estos dos anteriores tienen el brillo y el matiz amelocotanado propios para enamorarme, pero un colorete mate y que tira más al teja suave o rosado no me lo veía yo venir.


Amigas, esto queda muy bien. Es altamente favorecedor.
Deja unas mejillas dulces y ligeramente tostadas, sin partícula de brillo pero con un fulgor natural. Su fórmula posee una suavidad que parecía inimaginable, y sí, ¡en mi mejillas vira al melocotón! Serán mis deseos que se conviertan en realidades, pero juzgad por vosotras mismas:



Cada uno de estos coloretes cuestan ocho euros con noventa y nueve céntimos en Maquillalia, aunque si adquieres toda la colección con su cajita en Corazona te ahorras lo que cuesta uno de los seis productos. 
El envase es de un respetuoso cartón con un prodigioso cierre imantado, no posee espejo y puede hacer feliz a cualquier devota del color en las mejillas... como yo.

3 comentarios:

  1. Canela en rama, mi favorito.
    M.

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  2. Los veo muy evidentes, algunos quedan como si tuvieses chapetas.

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    Respuestas
    1. Bueno, no son sutiles pero tampoco son evidentes, a Alma le gusta el color y color tienen. Si te parece que quedaron como a rodales quizás la culpa sería de mi aplicación...

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