Regalitos de Santo 2024: largo post de makimarujeo...
Queridas, hoy es mi santo, o lo fue ayer, que nadie se pone de acuerdo y un año más celebro doble...
Y nunca mejor dicho, porque está siendo una primavera muy llena de proyectos, trabajo, planes, traslados a un apartamento nuevo que estamos amueblando, y de eso hablaré en otro post de makimarujeo y decoración, ameno terreno que veo que está muy in...
El primer regalo me lo hice yo misma:
Me apetecía volver a ser rubia, pero rubia clara y dorada como cuando era niña, así que fui a la peluquería Nueva imagen de Haro, uno de mis salones de confianza, y pedí unas BABYLIGHTS....
O rubio vainilla, que lo que hicieron en mi melena se puede incluir en ambas tendencias tan en alza.
Por supuesto, también me hice tratamiento anti frizz, el servicio anual que suelo pedir en este establecimiento, con plancha de infrarrojos que os reseñé aquí: la suavidad de mi pelo se palpa en las fotografías.
Otra cosa que me pedí yo pero que en realidad pagó mi abuela, así que fue un regalo suyo: os dije en mi lista de deseos al principio de año que deseaba seguir adquiriendo medallas de la firma local, familiar y artesana Khartes Madrid. Para una vez que está de moda un complemento que me gusta y que para mí significa tanto, ¡duro con ello!
Sabía que para mi santo quería una virgen del Rocío, lo complicado fue elegir entre tantas variedades, y tan creativas y bellas todas..., pero entonces lanzaron este modelo con turquesas y esmalte turquesa o, como yo le llamo, color azul piscina..., y no dudé más.
Como todas las creaciones de esta casa, está hecha en zamak con baño de oro, esmalte y piedras preciosas o semipreciosas, en este caso turquesitas que son mis favoritas... Y como la gente que me quiere me conoce, hubo entre los regalos de mi santo sus buenos acompañantes para "accesorizar", como se dice ahora, esta preciosa medalla...
Poneos cómodas porque aquí comienza realmente el post, la parte creativa, las cositas que me regalaron mis amigas y familiares sin habérselo pedido y sin haberlo elegido yo.
Creo que no es necesario explicar por qué comenzó con los detalles tan especiales de mi mejor amiga, Merl.
María Eugenia es original siempre, ella no regala un fular de Zara, no... ¡Ella me entregó un atrapasol, una esfera estampada que se debe poner en la ventana a modo de vidriera gótica o trampantojo barroco para que te inunde de luz!
No tengo ni idea de dónde lo consiguió, supongo que por San Amazon, pero lo que más me conmovió fue que eligiera para mí tonos acuáticos y un motivo tan mío como el caballito de mar...
Y no contenta con ello, lo acompañó con estos pendientes de cristal de Murano en un degradado de turquesas verdes agua y azules que compró en un mercadillo y que me enamoraron al punto:
Aquí el improvisado conjunto de medalla y pendientes, no me digáis que no hacen juego.
Y mi reciente amiga la genial poeta Carmen Fernández Rey me había hecho con sus propias manos, de guita, madera y cascabel en forma de palomas, que le dije que iba a estrenar por Pentecostés y así lo hice ayer tarde:
A estos dos pares de pendientes tan originales se le unió el regalo de mi madre, unos preciosísimos pendientes de latón y nácar comprados en un comercio local del centro de Sevilla, esas callejitas cercanas a la calle Sierpes que tanto me gustan... ¡Este año va dependientes igual que el año pasado fue de zapatillas!
Además, mi madre me sorprendió con algo que nunca pensé que iba a comprarme, ¡una vela de Rituals! Ella y yo compartimos, entre otras aficiones, la pasión por las velas, pero siempre la he visto yo más de tiendas como Casa, Casa viva o Zara home...
Vamos, que tira mucho más por el hogar que por la belleza, pero de nuevo alguien que te quiere intenta afinar con tus gustos, así que me escogió este precioso vaso de cerámica blanca y dorada con un paquetito de seis velas de té de la línea Imperial rose de Rituals.
Por su padre, mi padre es mucho más práctico pero acertó de lleno: cuando estuvimos en Ikea buscando algunos muebles para nuestro nuevo piso me quedé prendada del típico carrito Råskog, que a lo mejor ya ni está de moda pero que siempre había visto en blogs y canales de Youtube... Era un auténtico capricho pero mi padre me dijo, ¡yo te lo compro para tu santo!
Y aquí donde me veis, diez años después tengo yo mi casito para mis cosas de tocador, en un limpio y neutro color blanco que me gusta más que el menta, el negro o el beige, sus otras opciones.
Lo estrené con este precioso neceser grande de Sí por fieltro, diseñadora riojana, y con este organizador tan bonito de rayas beige y turquesa que tanto le va y que fue a su vez regalo de santo de mi tía Ana.
Lo compró en el mercado del encanto de Logroño, y allí consiguió a su vez mi tía Pilar esta preciosa muñeca de trapo, también comercio absolutamente artesanal y local, pues Susana Lorente, la creadora de estas Tipiluches es también riojana...
Aquí tenéis a la muñeca, que para mí tiene orejas de gatita, en mi salón de Logroño, alegrando el sofá greige de Ikea...
¡Y ya está! Creo que ha sido uno de los años más especiales, y me queda una pregunta en el tintero, ¿os apetece post de decoración o no?
Estoy atravesando unos momentos muy duros y tengo la promesa de regalar una medalla de Khartes a la persona piadosa que está rezando por mí. ¿Soportará los rigores del verano andaluz o le pido una oscura para alegrar el otoño?
ResponderEliminarEn primer lugar, mucho ánimo y yo también me acordaré de ti en mis oraciones. En segundo lugar, si quieres una medalla atemporal yo te la recomiendo con rubíes o con perla. Aunque la turquesa sea mi opción favorita...
EliminarMe ha encantado el carrito y como lo has puesto y si yo quiero post de decoración.
ResponderEliminarM.
¡Felicidades Rocío! Mi hermana se llama como tú. Las medallas de Khartes son preciosas, yo ya tengo 3, de San Antonio, la Milagrosa y San Judas Tadeo. Las dos últimas las compré en el mercadillo de Manos Unidas (una fue regalo de mi hermana), donde se podían ver físicamente y conocí a las creadoras. Y no te digo que no pique con alguna más...
ResponderEliminarFelicidades por tu santo!! Que pelo tan bonito te han dejado. La medalla es preciosa, a mi también me chiflan las turquesas. Besosss !!!
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