Teint de Neige de Lorenzo Villoresi: El Perfume de 2023

En 2023 conseguí probar y adquirir un clásico de la perfumería nicho que llevaba muchos años buscando: Teint de Neige de Lorenzo Villoresi. 

Y, para mayor júbilo..., lo logré en Roma, en plena primavera.

Roma Store Profumi es todo un santuario de la cosmética, un vergel dentro de un vergel, porque se encuentra en el corazón del trastevere, mi barrio preferido en mi ciudad favorita.

Encontré un frasquito de cincuenta mililitros por noventa y seis euros: no es barato, no..., pero es un fondo de tocador imprescindible.

Y me diréis: si tanto te ha gustado, ¿por qué tardaste tanto en hablar de él?

Creo que me he tomado tanto tiempo por dos razones.

En primer lugar, Teint de Neige me saca de mi zona olfativa de confort, y por vez primera me di cuenta de que eso no suponía algo incómodo para mí. 

Ese mandamiento de moda, tan woke, de salir de la zona de confort a toda costa, es algo que nunca entendí: bastante cambia la vida, vertiginosamente, como para tener que empeñarnos en buscar la intemperie por nuestra cuenta...

Pues este tótem de la perfumería más selecta, creaado nada menos que en el 2000, no contiene ni uno de los acordes que a mí me gustan y me hacen "sentirme en casa".

Si atendemos a la información que da Fragántica, no encontraremos mimosa, ni mandarina ni muguet, y sí Rosa, mucha Rosa, tanto en la salida como en el corazón y en el fondo. Tres rosas, tres, cuando a mí esta nota olfativa me solía empalagar, y haba tonka, que normalmente me repele, y por supuesto, mucho acorde atalcado.

Algo que hace no mucho yo hubiera calificado como perfume de señora, vamos.

Y, sin embargo, aquí entra el segundo factor: mi nariz ha evolucionado, y siguiendo las tesis de nuestra querida Noelia Cano, con 46 años que tengo es hora de abrazar mi condición de señora con alegría y plenitud.

En esa evolución tiene mucho que ver el hecho de que en marzo de 2023 perdí el olfato, temporalmente, por culpa de una gripe que, pese al análisis negativo previo, resultó ser covid. 

Sí, compré Teint de Neige totalmente a ciegas... o casi, porque al entrar en la perfumería su acorde almizclado fue lo único que pude percibir, y ¡me resultó delicioso!

Tras muchos años deseando probarlo..., llegó el idilio: lo suelen llamar un perfume de piel y sí, huele a piel limpia, pero esa fragancia perdura. El jazmín anda también muy presente y aporta una delicadeza alegre y elegante que junto al almizcle sustenta todo el peso del aroma en mi piel.

Supuso un despertar olfativo para mí, y no hay un solo día que al llevarlo no me lo alaben. Se trata de un perfume caro, un perfume de señora, sí, pero, como diría mi querido Lord Scutum, ¡qué señora...!