Reflexiones en la bañera: revisitando propósitos de 2023... y mis propósitos para el 2024
Ya veis que no, que no me voy..., ni con agua caliente, ¡nunca mejor dicho!
Y si el año pasado fui cobarde y no me había planteado aún seriamente un cambio de vida para mejorar mi salud, ahora sí que lo tengo clarísimo...
De pronto me ha apetecido muchísimo escribir un post con mi lista de deseos, pero antes hacer una pequeña reflexión, un poco más seria, revisitando mis propósitos del 2023 y pergeñando alguno para el 2024.
Uno de mis objetivos en la primavera de 2023 fue dejar de llenar la bañera, y llevaba exactamente siete meses sin regalarme uno de mis "baños gozosos" en atención a la pertinaz sequía que asola nuestro país, pero como suele decirse, "ni siempre ni nunca", así que recibí el Año Nuevo rompiendo mi promesa y sumergiendome...
¡Qué bien sienta el agua caliente envolviéndote, arropando tu cuerpo! Pero vuelvo a prometer un poco de consciencia: en ningún caso sobrepasaré el baño trimestral en mi vida, ni haré más de un post trimestral de reflexiones en la bañera en este espacio.
Repasando mi lista de deseos de 2023, descubro que ya entonces pensaba en la freidora de aire, que llegó a mi vida en verano, y en noviembre apareció Paula de Nutrium Logroño, mi nutricionista y Ángel de la guarda.
Ésta no es mi nutricionista sino mi amiga María... |
Y es que desde noviembre he adelgazado ¡cuatro kilos y medio!, y pienso seguir en esa dirección, con medida, con ayuda médica y con ayuda de la gente que me quiere bien.
No ando obsesionada, no es una cuestión de estética sino de salud, tiendo al cero azúcar en mi vida diaria pero si llega el seis de enero y hay que probar un poquito de roscón de Reyes se prueba.
Sin embargo, algo ha cambiado dentro de mí, y mi propósito para el 2024 es no dejar que muera.
Creo que gran parte del éxito consiste en saber que no estoy a dieta, estoy con una nutricionista. No sólo suena mucho más cool, sino que no es represión, es cambio de vida, no es algo que en cualquier momento pueda soltar y volver a lo de antes, es aprender ciertos hábitos que se queden conmigo durante el resto de mi camino vital.
Por ejemplo he vuelto a la elíptica y en algún momento volveré a nadar.
Algo muy bonito que conseguí en 2023 es más independencia, volar a mis anchas y pasar más tiempo por ejemplo en Maestu, un lugar en el que siempre quiero estar..., y otro de mis propósitos de 2024 es seguir así, encontrar tiempo para teletrabajar tanto en Maestu como en Sevilla.
Y algo que no conseguí el año pasado y quiero retomar en éste es investigar un poco más, que tras mi titularidad me quedé vacía por dentro y hay que volver a la carrera universitaria.
De igual modo, en 2023 terminé mi último libro de poemas, una obra bucólica y madura, espero, porque ya tengo más de cuarenta años... En 2024 quiero moverla, enviarla a premios o a alguna editorial. Y es algo que me provoca la misma pereza que volver a publicar artículos en revistas de impacto, pero que tengo que hacer y quiero emprender con ilusión...
Terminando de repasar mi lista de deseos de 2023, veo que quería estrenarme con Saigu Cosmétics, y lo hice, llevando a Roma la paleta Terra y a Maestu el colorete Toscana...
En este año que comienza, me gustaría ahondar en mi nuevo descubrimiento cosmético, haciéndome por ejemplo con el colorete Eva, pero esto entra dentro de un terreno más ameno y más frívolo, el de mi wislist potinguero para el 2024.
Continuará...
Es que vivir a dieta o hacer deporte solo por estética es horrible a nivel mental y al final la salud es holística porque somos un sistema; pero sin embargo, precisamente por eso, cuidar lo que nos alimenta y mantenernos activas...ese sí que es el enfoque que ayuda a seguir y a hacerlo con alegría.
ResponderEliminarBesos.
Que vuelvan las reflexiones en la bañera!!!!
ResponderEliminarM.
Se trata de tener hábitos saludables, no restricciones imposibles. Ánimo con esos propósitos!
ResponderEliminarAyyy las reflexiones en la bañera !!! Gracias por volver y por traerlas de nuevo, son como un bálsamo para mis heridas. Mucho ánimo con tus propósitos , tu puedes !!! Y que cosa tan bonita la paleta de Saigu, creo que va a ser mi próximo capricho potinguero. Besosss !!!!
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
EliminarSi no tienes ninguna paleta de Saigu, más que ésta yo te recomendaría la Boheme, la nueva que salió a final de 2023 porque tiene tonos rosados preciosos y una nueva textura con tres o cuatro sombras brillantes que no parecen de este mundo... yo ya tengo la paleta Terra y lo más normal e que no me haga con esta, pero aún así me tienta bastante.