Winter kissed, colorete de Kylie Jenner: un Look dulce y otro Glam Halloween

Por lo visto Kylie Jenner pertenece a un clan de la llamada "aristocracia pop" en Estados Unidos... No lo sé a ciencia cierta, porque si me cuesta seguir los metidores españoles, ¡como para estar atenta a los internacionales!

Pero sé que había creado, cómo no, una marca de cosméticos con su nombre, que en nuestro país se comercializa en Douglas.

Claro que yo la identificaba con el famoso contouring o con labiales líquidos mates, dos tendencias muy 2016 que no me atraen especialmente...

Y por supuesto me equivocaba, porque una firma de maquillaje, lleve o no el nombre de una famosa por bandera, es mucho más que una moda, un formato o una textura que no nos gusten. 

Fue ver este colorete en una de las historias de la maquilladora Sara Herrera y enamorarme "hasta las trancas"...

Empecemos por el nombre: besada en invierno o por el invierno, tan poético, tan sugerente... 

Sigamos por el envoltorio, que por un lado es muy Barbie, por eso he elegido este atrezzo tan vintage, (¡como que es la muñeca con la que yo jugaba a final de los 80!), pero que por otra parte es limpio, dulce y de líneas rectas e impolutas....

Y acabemos en lo que nos importa: ¡la pastilla de color!

Que es exactamente lo que necesitaba yo: un rosa mate, muy claro, (abstenerse pieles oscuras), frío pero muy dulce y con ligero matiz lavanda que me chifla.

Y es que llevo años buscando "El Rosa" perfecto, ése que no me resalte rojeces y que no me haga parecer Heidi, pero que tampoco vire a naranja en mi piel. Tuve que regalar Angélika de Nars, creí que lo había conseguido con Peony de KVD..., pero finalmente aquí está, ¡éste es el rosa perfecto para mis mejillas!

Ya puede ser así, porque a estas alturas del post aviso: no se trata de un producto barato, esta polvera cuesta unos veintidos euros lo que lo asemeja en rango de precio a Mac, al propio KVD etcétera.

Pero podéis ver en las imágenes su suavidad, su sedosidad y la luz que brinda a los pómulos...

Una luz que nace únicamente del color, al tratarse de un rubor mate, y que parece surgir de dentro de la piel. Una luz mágica que respira inocencia, pero... ¿y si la maridamos con un gloss negro aprovechando la cercanía de Halloween?

Tenía este gloss negro de Chanel en mi tocador, guardado como un objeto de colección o, dicho de una manera un poco menos romántica, criando polvo... y he decidido que en este otoño invierno lo voy a sacar a pasear:

Aquí tenéis un look Glam Halloween, por si queréis saludar el 31 de octubre con un detalle gotico pero sin abandonar la dulzura: 

Hice un ahumado con la mítica sombra 84 de Kiko, apliqué el gloss sobre el mismo perfilador rosita de las anteriores fotografías, y ¡a volar con los murciélagos!