Orgasm Four Play en Niza: Look & Outfit de boda

El pasado sábado se casaba la hermana de mi mejor amiga.

Fue algo inolvidable y muy especial, sin complejos ni postureos: una boda preparada en tres meses, con treinta invitados, y con un vestido de novia de Shein.

Aprovecho esta fotografía para contar que tanto a la protagonista como a mí nos costó el vestido lo mismo, cuarenta y nueve euros: ella lo eligió entre las opciones de dama de honor, ni siquiera novia, de Shein, en amarillo pálido estilo vintage...

Y yo encontré esta bendita ganga en las rebajas del Corte inglés, en una boutique con bastante señorío que se llama Niza.

Me encanta todo de él: esa hechura que disimula trasero, barriga, caderas... Que ya sé que no está de moda la palabra "disimular", pero por querer destacar lo mejor de mí y ocultar lo que no me gusta tanto no dejo de tener autoestima, palabra de honor. 

También amé su escote, recatado en el pecho y abierto a la espalda, y sus colores, rosa suave y salmón melocotón coraloso como los pendientes de flecos que llevaba, de mi amiga Juncal, y como la manicura que me hicieron en Mishea peluqueros con el tono Catch of the day, mi nuevo favorito de CND Shellac.

Respecto  al maquillaje, ¿qué decir? En primer lugar, que al fin he encontrado mi barra de labios rosa definitiva, en el tono 371 "rosa fucsia eléctrico" de los nuevos The Color Lip Glow de 3INA.

Un rosa muy frío, casi neón en el envase, que en mi boca se vuelve vivo pero extremadamente dulce. Y que, por otra parte, ofrece la comodidad, hidratación y textura de un bálsamo con, oh sorpresa, una duración bastante digna y un ligero atisbo de teñir el labio. 

Me parece además la opción perfecta para llevar a este tipo de eventos donde el espacio de los bolsos suele ser reducido, pues su formato slim y su envase colorido y elegante lo hacen muy apetecible.

Cubrí los párpados con un Jumbo (Cider, de Make Up For Ever, imbatible), y...

Bien de pigmento prensado You're Unique de Lylak Beauty, cuyo tornasol ya sabéis que me vuelve loca. 

Con los cuarenta grados sevillanos sólo se puede optar por maquillaje en polvo, y si puede ser, con protección solar... como el de Kiko resistente al agua, que quien dice agua, dice... ¿sudor?

Sí, y mucho, pero no se notaba porque esta polvera de todos los veranos en Kiko lo aguanta todo, y luego el pómulo se vio con color y mucha luz gracias a mi nuevo juguete de colección de Nars:

Orgasm Four Play, una paleta de tres coloretes más un iluminador en oro pálido, perfecto para el verano. 

De los rubores, es cierto que Orgasm y Orgasm X son ubicuos, pero hay un cuarto color que me ha cautivado: a caballo entre el South Beach de Nars y el Sunbasque de Mac, es un melocotón bronce estilo "mejillas quemaditas por el sol".

En esta primera ocasión iluminé nariz y zonas altas del pómulo con el tono oro pálido, tan renacentista, y en mejillas mezclé un punto de Orgasm original con el nuevo tono bronce... 

El resultado fue un rostro encendido y satinado, con aires de muñeca de porcelana pero repleta de vida y color, que duró no sólo al principio de la ceremonia, cuando salí a leer un pasaje del Cantar de los cantares... ¡sino la noche entera!