Viernes con las novedades de Mary Kay...

Es viernes..., y yo tengo plan familiar hoy, y graduación de mis alumnos y alumnas de UNIR mañana.

Y para prepararme,  una seguidora de Instagram que además es consultora de Mary Kay me sugirió enseñarme las novedades de la firma.

En primer lugar me enseñó las "gotas", una novedad traída de Estados Unidos similar a otros iluminadores líquidos que conocemos, pero con una textura mucho más etérea y sin glitter, aunque no me llevé a casa el tono rosado porque mi piel sensible suele reaccionar a los productos líquidos, y tras la base no opto por formatos fluidos.

Lo que me pareció más tentador, aunque tampoco adquirí porque tengo ya demasiadas, es una preciosa paleta de seis sombras de ojos llamada Warm Hues Eyeshadow palette, que cuesta veinticinco euros y que puede ser personalizada, imprimiendo tu nombre en la cubierta de cartón:

Las seis sombras se dividen en dos acabados: shimmer y mate. 

Entre los tonos brillantes hay un champán dorado, oro pálido y frío; un cobre muy bonito y un color soda de naranja con chispa maravilloso.

Pero, aunque parezca mentira, de esta paletita lo que de veras me pone del revés, lo que me parece de gran calidad, son las sombras mates. Me parecieron cremosas, densas y muy pigmentadas.

Un naranja butano pigmentadisimo que yo no usarla pero sé que hará las delicias de muchas. Y un marrón rojizo y un corinto profundo que ¡me enamoran!

Esta paleta no es para mí, pero no por eso dejo de pensar que es una auténtica fantasía.

Pero hablemos de lo que sí me compré.

Teresa me mostró los nuevos coloretes de la marca y yo opté por dos melocotones, uno en polvo (Juicy Peach) y otro en crema, (Peach Shimmer), en una paleta inmantada que me ha gustado mucho y completaré con mis sombras imprescindibles.

Me encantó ver que la firma tiene entre sus brochas ésta que se puso muy de moda hace varias temporadas, con un formato que yo llamo "cepillo de tocador antiguo", ya sabéis, ésos con el mango de plata... La he comprado, es suavísima y precisa y gasta muy poco maquillaje.

Y Teresa me regaló una brocha de polvos edición especial por el día Internacional contra el Cáncer de Mama.

Sé que no todas las mujeres están de acuerdo en que se haga negocio con este motivo tan terrible, por mucho que se done un porcentaje a distintas asociaciones...

Pero la brocha en sí es muy bonita: con las cerdas muy suaves (y muyyyyyy rosas) en forma de corazón. 

En mi primer look Mary Kay llevo ambos coloretes que como veis, suben bastante el tono..., y lo que en realidad más me ha gustado: uno de sus labiales líquidos mates, llamado Must have Mauve, que es un rosa liláceo muy dulce, uno de esos colores que me encantan. 

La textura es como de nubes, pero no las del cielo sino nubes de chuchería: aterciopelada pero muy cómoda. 

Un auténtico sueño que pondré a prueba mañana, ¡en el acto más solemne de mi universidad!