Juicy Tint de Kiko Milano, ¿clon del Benetint?

En esta semana casi se me pasa de largo la publicación del lunes porque, sencillamente, para mí hoy no es lunes, ¡es domingo...!

He podido disfrutar de unos días festivos después de un par de semanas apuradas de trabajo, y lo he hecho en mi paraíso particular, en Maestu.

Han sido unos días inolvidables en los que aparte de caminar, dormir, leer y hablar muchísimo con los vecinos del pueblo, (en definitiva, ¡descansar!), me he dedicado a hacer fotografías de maquillaje para el blog, con escenario de locus amoenus incluido.

Y uno de los productos que he probado es éste colorete en gel que me recomendó Tita Helen, porque como corresponde al look campestre sólo he utilizado protector solar, una pizca de corrector, otra pizca de lápiz y rímel en los ojos, y este tubito que aporta efecto buena cara a un rostro que al principio del puente tenía el color de las acelgas...

Hay tres tonos, yo fui una niña comedida y solo me llevé dos, ejem. Por casi nueve euros el bote, dicen que es un clon del famoso beneteant de Benefit, que yo siempre he admirado desde la distancia...

Yo no sé por qué Benefit me da tanta pereza, por qué sus precios me parecen tan desorbitados, si luego compro en Too Faced y Nars sin despeinarme..., pero es un hecho. Es así.

Pero al Benetint, con su morbo y leyenda de producto creado para colorear los pezones de las actrices en el Moulin Rouge..., ¿quién se resiste?

Entonces, encontrar un frasquito de cristal con tapón dorado que aparenta lujo y un aplicador idéntico por solo ocho euros con noventa y cinco céntimos... se vuelve toda una bendición.

Veis en la imagen de arriba la textura fresca y húmeda del producto, sin pizca de "aceitosidad", y ese color naranja golosina tan apetecible que brinda el tono número uno.

Y aquí lo podéis ver en acción, con mano ligerísima sobre unos toques más ligeros aún de corrector. Me encanta la sensación de frescura e inocencia que regala a mi piel y a mis labios, y que se queda ahí y dura y perdura por todo el día.

Por su parte, el tono tres es un poco más subido, más coral rojizo y menos naranja caramelo de mandarina. Cubre de un rubor veraniego las mejillas y viste la boca del efecto piruleta que tanto me gusta, pero aportando un matiz ácido...

El Juicy Tint de Kiko me gusta muchísimo para teñir las mejillas, pero en los labios me parece que reseca y al final acabo "aguando" su color a base de bálsamo labial. 

No así los pómulos, que me gusta ruborizar y conseguir ese aspecto de cuento de hadas de duración casi infinita, ese halo de manzana mordida pero... ¡de caramelo!