Novedad en Too Faced: coloretes Cloud Crush, un sueño
Too Faced me está matando poco a poco. Suavemente me mata, y no con su cancion, sino con sus texturas, acabados y formatos de ensueño. Y con sus precios que no son nada económicos, también...
A día de hoy puedo decir que la mitad de mi neceser es suyo:
En el bolso llevo su nuevo corrector de ojeras que es maravilla; al menos uno de sus nuevos labiales al cacao, sus polvos de sol también de chocolate, y ahora estas cajitas de colorete que parecen macarrons:
La nueva gama, que hacía mucha falta en la firma porque carecía de rubores estables en su lineal, se declina en seis tonos que combinan dulzura con pigmentación y acabado mate, salvo el último.
Tienen un rosa frío y dulce, tono algodón de azúcar mate que me chifla, pero señoras, cada una de estas polveritas ideales cuesta treinta euros, así que tenía claro que para probar al menos me iba a comprar solamente el color Tequila Sunset, un híbrido entre el tono teja y el melocotón.
Un melocotón subido, si quieres.
Un colorete aterciopelado que recrea precisamente el efecto piel de melocotón en las mejillas, porque posee un noventa y tres por ciento de ingredientes naturales en su fórmula.
Me encantan los melocotones mates clásicos en los que la luz nace del color, no de chispa dorada alguna, y éste es el caso.
Too Faced ha vuelto a aunar belleza en el exterior y el interior, pues la polvera es compacta, manejable y coquetísima, y la pastilla de color en tienda me pareció algo oscura (teja o barro cocido, ya digo...)
Pero al sol se ve una tonalidad poderosa, sin esa base amarilla que a veces tienen los melocotones claros y no favorece, pero radiante y naranja sin estridencias.
Con una suave pasada de pincel se toma muy bien el producto, y se extiende en las mejillas con una delicadeza absoluta.
¿A qué me recuerda?
Me recuerda ligeramente al colorete Melba de Mac, un clásico y uno de mis favoritos de esa marca, pero con un envase mucho más bonito y confiable, (la tapa no se desfonda), y mucho más duradero...
También puede semejarse al Gina de Nars, otro de mis rubores preferidos, pero con un acabado mucho más etéreo, como de nubes besando tu piel...
¿Lo mejor? Ahí es donde se ve que es un producto de calidad y no sólo de lujo: su duración.
Los selfies anteriores fueron hechos a las nueve de la mañana, y éste último a las seis de la tarde, sin retocar.
¡Pómulos vivos a lo largo de toda la jornada!
A mi me ha encantado también el Tequila Sunset, has hecho bien en elegirlo, es un cálido precioso y combinable.
ResponderEliminarBesitos.
Monísimo el packaging de estos coloretes, y monísimo el tono escogido, seguramente yo hubiera optado por el mismo. Me alegra saber que la inversión merece la pena. Es en esos detalles en los que se ve dónde se van los euros de más. Besos!
ResponderEliminarSí es muy bonito...
ResponderEliminarM.
Estas fotos transmiten muy buen rollo, y el colorete es muy bonito.
ResponderEliminarEstuve el otro día en Sephora y hacía mil que no entraba en una tienda. Ví esos coloretes y el tono Barbie que enseñas también. Me parecieron con un packaging precioso y tonos preciosos, pero no me llamaron tanto la atención como para comprarlos. En cambio compré una sombra en crema y un labial líquido de otras marcas. Besos :-)
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