Powerful love, by Kiko: paletas de sombras de ojos por San Valentín

A Logroño no ha llegado casi la colección sanvalentinera de Kiko, y hay productos como sus labiales dobles, por un lado brillo y por otro labial en formato kajal, que ni siquiera he podido probar...

Hasta aquí el post protesta. 

Ahora cambio de tercio, y nos podemos derretir de amor ante lo que sí he probado de esta edición limitada: los dúos de coloretes, que me siguen cautivando..., y las paletitas de sombras de ojos.

Que se declinan en tres sinfonías de color, señoras: una de dorados un poco más básica, la que yo compré que se llama Opposites attract y la de tonos rosados, de la que ya no tenían ningún ejemplar pero que al menos pude probar en tienda:

Es la que enseña Ratolina en su último vídeo de amorsitos, ¿por qué será?

¿Porque es amor a primera vista y a primer tacto...? ¿Porque no sólo tiene un tono rosado metalizado sino también un topo mate y otro brillante absolutamente enloquecedores...?

Pero centrémonos en lo que sí tenemos, que es la clave de la felicidad. 

Y tenemos, aparte de la manicura más bonita que me hayan hecho nunca en salón, que además es de San Valentín y es que no me canso de mirarla...

Tenemos esta paletita, llamada Opposites attract, que es la número tres y que contiene un tono azul entre noche y petróleo que, lo diré en primer lugar, es el único elemento del conjunto que "pincha" levemente...

Y, luego, los cuatro tonos de sombras de ojos que necesitamos en la vida. Así de claro. 

Un beige mate, tono universal para aclarar zonas oscuras en el párpado, cremoso y pigmentado, y un topo mate denso y pigmentadísimo también, primo hermano del de la paleta rosada pero con un matiz más frío, y por lo tanto más apetecible al menos para mí...

Y las dos sombras brillantes más bonitas que haya visto yo jamás. Amor, amor, catástrofe, que dijo Pedro Salinas y ahora viene muy a cuento. 

Porque este topo y este plateado brillantes, de textura un poco delicada que hay que manejar mejor con la yema de los dedos, parecen sacados de un cuento de hadas:

Mil destellos cruzan por su superficie. Son metálicas pero también son etéreas. Brindan profundidad a la mirada y de repente, cuando te giras y bajas la vista, tus párpados se vuelven refulgentes.

Y aguantan media jornada en condiciones sobre los párpados desnudos...

Efectivamente, las fotos de este look han sido realizadas sin "primer" de ninguna clase.

En principio sólo apliqué el tono crema en el arco ciliar y el topo multícromo en todo el párpado móvil, ambos con el dedo índice y corazón, y con un pincel de detalle a ras de pestañas inferiores:

Y a mediodía, con algo más de tiempo, volví a aplicar el topo brillante pero ya con algo más de estructura: extendiendo el topo mate en las esquinas exteriores y el plata en el lagrimal:

El brillo de mi mirada de domingo en el parque habla por sí solo...

Por cierto, en las mejillas llevo el tono más oscuro de la paleta Love birds, de la misma colección, que, como veis se transformó en un melocotón adorable.

¡Viva el amor!