Bésame mucho... de luxe: Rouge Pur Couture 59 de YSL Beauty

Estoy en época de "pa'fuera telarañas": dándome pero consintiéndome también.

Dando mi tiempo, mi vida, cuidando a mis seres queridos... y permitiéndome caprichos a la vez: ¡el perfecto equilibrio!

Este año decidí hacerme un auto regalo por San Valentín: me compré un Casio vintage en Luna de Avellaneda, la tienda de una gran amiga en Logroño, y no contenta con este dispendio y con el hecho de merecer un Casio, me di un paseo por Sephora...

Culpo enteramente a @belen_666, una seguidora de Instagram que semanas antes me había tentado por mensaje privado con esta barra de labios de lujo, diciéndome: "es muy tú" .

Cuidado con estas palabras, señoras, que provocan cataclismos...

Porque vas a verlo in situ y te enamoras: qué radiante, qué elegante, qué soleado... un Melocotón suave y lleno de luz, sin estridencias ni subtonos amarillos...

Y te da un infartito al descubrir el precio: cuarenta y tres euros del tirón. Viva el lujo y quien lo trujo.

Sin embargo, en Sephora se puede disfrutar de muchísimas promociones, y justamente vi que en el mueble expositor de YSL un letrero rezaba: 25% de descuento en labiales seleccionados.

No, el rouge pur 59 no entraba en esa oferta...

Pero una de las dependientas, Mar, que es un amor de criatura, me dijo: "Rocío, aún no has gastado tu cheque regalo de treinta euros por tener la tarjeta gold". Música celestial en mis oídos...

Y éste es el bendito momento en el que sigo recibiendo regalos de cumpleaños a deshora, y por trece euros "de nada" mis labios lucen así:

Una fantasía como dicen ahora, que por cierto, la palabra fantasía es preciosa y porque esté de moda y se produzca cierto abuso entre la generación Z no hay que menospreciarla.

Si el Rouge pur 59 de YSL beauty es una fantasía, se dice. 

Mirad el fulgor. El Fulgor. 

Es un labial a caballo entre el Orgasm de NARS y el Costa chic de Mac, dos de mis tonalidades favoritas a lo largo de los años, pero con una textura y un acabado altamente superiores. 

Es una barra de labios metalizada pero que no te hace parecer Robocop, gracias a su suavidad extrema. 

Y es luz: luz en tu boca, luz en tu piel. ¡Una fantasía luminosa!