Mis regalos de Reyes 2023: cosas random vs cosas de mujer independiente
Si me lees desde hace unos añitos, sabes que éste es uno de los posts más clásicos en el blog, uno de los que más me divierte escribir...
En este año, por diversas circunstancias, pensé que Reyes no iba a ser el fiestón que suele desplegarse en casa de mi abuela..., pero por supuesto una vez más me equivoqué (se equivocó la paloma, se equivocaba.)
Sí, me han traído esta gustosísima paloma de cerámica, pues mi padre, si no regala artesania, no es él mismo, pero antes de comenzar con los regalos random...
Empezaré por lo más obvio, dinerito que me dejaron mi padrino y mi abuela, y con el que he comprado este labial piruleta que protagonizará un inminente post, y esta chaqueta de punto gordo, de pata de gallo, en Mango.
Creo que son las únicas rebajas que voy a hacer, que hice el mismo siete de enero porque ha venido una ola de frío polar, y por eso la reseño aquí.
En ambos selfies llevo el colgante que pidieron para mí al rey Baltasar mis tíos Eva y Javier:
Es de Landers, comercio local de Logroño, en acero dorado y con estos motivos religiosos que, no se sabe por qué, se han puesto tan de moda en una sociedad laica como la nuestra, pero que a mí me van que ni pintados. Me recuerda al Multi Cross Necklace de María Pascual que tengo en mi wish list junto al de la luna.
En general mi familia no suele regalarme maquillaje ni cosmética, porque piensa con buen criterio que ya me abastezco yo, pero mi tía Pilar quebró esa norma no escrita dejando junto a mi zapato este pack de agua micelar y leche desmaquillante de su firma de parafarmacia de cabecera, Avéne.
Me hizo mucha ilusión y fue una sorpresa muy oportuna, ya que acababa de terminar mi desmaquillante bifásico de Kiko y mi exfoliante micelar de Ziaja...
La loción limpiadora no ha sido amor a primer tacto, pero el agua micelar... qué cosa más rica.
Ha habido también una sección de regalos de persona mayor, dije yo, aunque mi tía Eva rectificó: "de persona independiente que tiene casa propia". Es todo amabilidad.
Me trajeron un juego de vasos de chupito que yo no tenía, una salsera y una jarra termo con la tapa que se desenrosca y es una taza. Cosas de madre, de amor absoluto.
Pero también son cosas de madre y padre, de los míos que tienen gran sentido del humor, estos regalos random que voy a detallar ahora.
Un sujetapuertas, pero no uno cualquiera, no: uno en forma de gato, porque tengo ya otro en forma de ratón y porque me gustan los felinos y todos sabemos que a medio plazo no voy a tener uno de verdad.
Aquí ya me entró la risa: mi padre pretende que mis clases empiecen con un gong, y con toda seriedad ha pedido a Baltasar este timbre de hotel para que dé comienzo a mis clases de didáctica o historia de la literatura con todo glamour. Hay que quererlo muy fuerte.
Otra de mi padre: unas letras blancas de madera formando mi nombre..., pero no Rocío, ni siquiera Adaldrida, sino mi apodo familiar de cuando era bebé que me acunaba a mí misma diciendo goye, goye goye.
Las he colocado en mi estantería poética, junto con los libros de Númenor y Renacimiento, que por cierto también han caído en estos reyes un par de libros:
mi tía Ana pidió a sus Majestades para mí este precioso libro de esta editorial, "En un jardín te he soñado", poemas de amor de Antonio Machado en una cuidada y gozosísima edición del profesor Enrique Baltanás.
Y no podían faltar los calcetines, y en este caso también han sido oportunos porque ya los estaba necesitando...
Me gustan negros y sin mucho perifollo, pero el estampado de gatitos o los mensajes motivacionales del tipo "perfecta en mi imperfección" nunca se desprecian.
Abro y cierro el post con auto regalos que me hice yo misma.
Tengo una triste noticia y es que en Madrid me robaron mi preciosa billetera de Harry Potter de la frikilería, ésa que parecía un billete para el andén nueve y tres cuartos.
Ya ha sido convenientemente sustituida en el puesto de mi amiga Sara, Ilargi de la feria de artesanía navideña en Vitoria, por esta maravilla de cuero color ciruela: ¡los Reyes Magos también consumen local!
¡Qué de cosas! Unos reyes estupendos. Me han encantado la paloma de cerámica y el gatito aguanta puertas. Y sí, somos mayores, claro que sí. Como todo, es una cuestión de con qué te compares: mayor que una alumna tuya de la universidad, menor que tu abuela... pero no pasa nada, esos regalos suelen ser siempre muy tiernos y bonitos.
ResponderEliminarBesitos.
No te creas, cuando dije eso de "regalos de persona mayor" y mi tía me corrigió pensando que lo decía con nostalgia, pensé en ti, jajaja...
Eliminar¡Qué de regalitos! no son cosas de mayores, son cosas de ser adulta e independiente. Yo tengo un sujeta puertas de un perro mega gracioso. La chaqueta de Mango ¡me flipa! soy una obsesionada con la pata de gallo, tengo bastantes prendas con ese estampado. Besos :-)
ResponderEliminarUnos reyes abundantes y muy entrañables. Me han encantado la paloma, el gato, y el cartelde Goye. Y digan lo que digan, un termo es bien necesario, oiga. Besos!
ResponderEliminarYo uso dos termos a diario: uno para llevarme la bebida al trabajo y otro grande para rellenarme la taza en casa. Son imprescindibles.
ResponderEliminarQué de cosas! Qué las disfrutes mucho. Besos
ResponderEliminarPreciosos regalos, me encantó la medalla. A disfrutarlos! Saludos
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