Haul de mis regalos de cumpleaños 2022: ¡ya soy una persona mayor!
¡Pues ya tengo cuarenta y cinco años!
Los 40 me están pareciendo la mejor década: la más espléndida, la más redonda..., pero es evidente que me han convertido en una persona mayor.
Que no es nada malo, si nos atenemos a las sabias enseñanzas de La pinturera: lo triste y ridículo sería fingir una eterna adolescencia, aunque no haya niños por detrás de mí que delaten mi edad, y aunque mi piel agradecida finja ser la de una chica de unos treinta y cinco años, dicen algunos...
¿Por qué comienzo este haul de lunes con semejante introducción más propia de unas Reflexiones en la bañera...?
Porque, más allá de un par de caprichos de maquillaje en Sevilla, y algo también que compraré esta tarde en Madrid, auto regalos que iré detallando en otro post, los obsequios recibidos este año son de persona mayor y ,gracias a Dios, de buen gusto: cuadros, libros y vajilla...
Mi padre me compró en París, en uno de los múltiples mercadillos de arte que visitó, un precioso cuadro con un jardín romano, enmarcado por él mismo.
Mi madre me envolvió estos platos de Zara home totalmente vintage, que teníamos en la casa de Sevilla y que a mí me entusiasman, y que ahora disfrutaré en Logroño.
Que tenía su punto llegar a Sevilla y disfrutarlos..., pero ella, con esa delicadeza de las madres, se ha dado cuenta de cuánto me gustaban.
Libros he tenido tres: uno sobre literatura infantil y didáctica de parte de mi madre, que me va a venir genial para mis clases en Unir, una precioso recopilación de grabados sobre San Juan de la Cruz de mi amiga Ana...,
Y la mítica novela Rebeca, junto a un sello en forma de árbol, de mi madrina. Insisto, regalos de persona mayor y a la vez regalos de gente que me quiere y me conoce muy bien...
Y de gente que sabe lo que me cuesta cocinar, pues mis amigos Concha y Paco optaron por una coqueta cazuelita individual apta para horno...
Nada más verla me la imaginé llena de guisantitos y un huevo escalfado.
También ha habido lugar para la coquetería: este maravilloso collar turquesa, dorado y blanco de caracolitas me lo regaló mi amiga Charo, guardado un una fabulosa cajita pintada...
Los motivos marinos de caracola me gustan muchísimo, y suelo verlos siempre en verano así que me he hecho ilusión estrenar este collar tan alegre en pleno invierno.
Por último, en este año he recibido muchos regalos interactivos, comenzando por la felicitación de mi mejor amiga, Merl, que siempre es la primera, al borde de la media noche del día anterior, en felicitarme por wasap y en las historias de su perfil de Instagram...
Y siguiendo por un par de graciosísimos memes que me hizo llegar mi gran amiga Myriam Ferreira y que me arrancaron carcajadas...
Para terminar con mi amiga Nelia, que fue la última pero lo hizo a conciencia porque quería que soplara con ella la última vela, sí, la de pedir un deseo...
Que, al final, ése es el gran regalo: me sentí rodeada de personas que me quieren, y mi madre se preocupó de contar casi ochenta felicitaciones, entre Instagram, Whatsapp, y la muy tradicional llamada telefónica.
Felicidades y que disfrutes muchísimo tus regalos.
ResponderEliminarAbrazos.
wow que regalos más bonitos...
ResponderEliminarM.
Muchas felicidades!
ResponderEliminarMuy felices 45 ! Para mi la década definitiva y feliz han sido los 40 y si pudiera quedarme en ella estaría más q satisfecha , me parece la cúspide de gracia y belleza y con un plus de sabiduría q es muy de agradecer , en fin Felicidades 👏 😁
ResponderEliminarMuchas felicidades!! Que sigas celebrando rodeada de tantísimo cariño y regalos tan especiales. Y qué ricos los guisantitos, ñam! Besos!
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