Básicos del verano (II) Cotilleando en mi bolsita de pinturas

Mi neceser de maquillaje, ése que llevo siempre en el bolso, o que reposa en la encimera de mármol de mi tocador, también me acompaña este verano.

En esta ocasión la bolsita es una auténtica artesanía que compré en la feria de san Bernabé de Logroño, pero que este año además de resultar adorable es muy práctica, de tela y se puede meter en la lavadora...

Firmada por la artista Arancha Sanz, de @puntoypunto_camisetas, me fascina no sólo por su color verde agua y sus estampados florales, sino por su maleabilidad, comodidad y capacidad.

En el neceser llevo mi base de maquillaje Kind & free de Rimmel London, que pocas veces he utilizado pues me basta con el corrector ecológico de Coleur Caramel, mi descubrimiento del verano.

Una brocha de colorete de un set de pinceles de viaje de Sephora, precisa y manejable.

Llevo un fijador de cejas de Benefit en su versión transparente, y de la misma firma era el colorete que en un primer momento quise traer, pero ya os digo que su envase de cartón is not good for the neceser. Y que los nuevos coloretes de Benefit no han terminado de convencerme, y no repetiré.

En cambio me cautivó esta preciosidad de colorete de la colección Blossoming beauty de Kiko, en el tono Coral Lily, ideal por fuera..., y por dentro.

Al ofrecer ese contraste entre mate y brillo, me parece una opción fantástica para llevar en un neceser de verano y no cansarte del tono, ya que ambas texturas se pueden utilizar en solitario o mezclarse como suelo hacer yo.

También metí, y eso sí fue un acierto desde el principio, una talla de viaje de los polvos de sol Chocolate Soleil de Todo Faced que además ¡me regalaron las chicas de Sephora!

Fue una promoción de Precios locos que disfruté al adquirir el colorete de Benefit, y me gusta muchísimo más que la compra inicial. 

Un polvo sedoso, un tono cálido pero muy natural, un olor a cacao que enamora..., lo convierten en el mejor bronceador que he tenido junto con los Laguna de Nars.

Por último debo hablar de labios y ojos.

Mi labial favorito de todos los tiempos, KissKiss Shine Bloom de Guerlain, se me había terminado, y me hice con el color treinta de los nuevos Phyto Rouge Shine de Sisley. Me gusta, es puro lujo e hidratación... Pero Guerlain es Guerlain.

Y del lujo, al low cost: me he traído mi delineador retráctil Hot chocolate y el perfilador de labios Unforgettable de Essence, sin los que ya no se vivir. También la barra de labios rosa de la colección Cool collagen, y los jumbos Longlasting de Kiko...

Rímel de Catrice, y ya está bien de neceser veraniego,  ¿no creéis?