Rebajas de verano 2022, primera parte: en Logroño y Madrid

Hoy empieza el alegre mes de julio y tradicionalmente comienzan las rebajas..., aunque hace más de una semana que campan a sus anchas, las muy pizpiretas. ¡Todo se adelanta y acelera! 

Quería ofreceros este haul pronto, por si os antojó algo de lo que visteis, que lo encontréis aún. Lo divido en varias secciones: 

1. El homenaje: bolso de inspiración Chanel

El gran capricho que me concedí por mi titularidad es este bolso.

En realidad lo compré antes de las ofertas veraniegas, pero sé que Mínica, la tienda logroñesa que me lo vendió, situada en la esquina de San Antón y el antiguo García Morato, ya está de saldos.

Siempre había soñado con un bolsito chanelero, acolchado y de cadena, y a ser posible que tuviese bastante cabida. 

Éste cumple con todos los requisitos más un color turquesa radiante que me hace feliz. Es de cuero teñido y me costó 62 euros, que para lo bien acabado que está, se me hace un precio de risa.

2. La necesidad: unas "carmelas" para quemar asfalto

No, éstas no son mis piernas, lol. 

No me ha dado tiempo a hacer foto, pero necesitaba urgentemente unas zapatillas urbanas que me fueran cómodas y frescas, y en Caminatta encontré, también por 62 euros, estos botines fabricados en piel camel y beige, con bastante cuña y falsos cordones porque tiene cremallera lateral.

Son de la firma Carmela, del grupo Xti, y son la comodidad absoluta.

3. La moda de Madrid: compras en La Provenza

La Provenza es una preciosa y accesible tienda de ropa que hay en Madrid, en la calle Mayor y en la avenida Reina Victoria. 

Fui con mi madre, mis mejores rebajas siempre son con mi madre, y me compré ¡por sólo veinte euros!  este vestido absolutamente arrebatador:

Es muy fresquito, muy romántico y vaporoso, estilo ladylike, con escote en uve y fondo azul navy pero con estampado floral en rosa y amarillo.

Además, es talla cuarenta y cuatro, marca cintura y varias personas me han dicho que se me ve mucho más delgada. ¿Hace falta más para enamorarse?

También me llevé esta blusa larga de algodón fucsia, que no recuerdo su precio pero también fue indecente de bueno, y otra en crepe azul más vestida que me dejé en la casa de mis padres en Madrid.

3. La (alta) bisutería dorada: Singularu y Azul de mar

Azul de mar es una de mis tiendas madrileñas favoritas, al lado de la parada de metro Argüelles, y a su bisutería de plástico o metal con piedras han añadido, sin subirse de precio, alta bisutería en acero dorado, que es ahora el último grito para no perder color en la piscina... la sortija, digo.

Y ahora que son tendencia las alianzas y a mí me gustan tanto, conseguí ésta de estilo croissant. Me costó unos diez euros, me hicieron rebaja del 10% y lo mejor de todo, me recuerda muchísimo a una sortija de oro que llevaba mi abuela Cecilia.

Y hablando de recuerdos, mi prima Cecilia y yo anhelamos desde nuestra más tierna adolescencia los míticos tres oros de Cartier, un amor que siempre fue platónico...

Cuál fue mi sorpresa descubrir la misma idea reinventada en una forma más sinuosa en Singularu, en un modelo llamado Brisa, al módico precio de doce euros cada "oro", y ahora con un 25% de descuento y un 50 en segunda unidad.

Por cierto que para lucir la inicial dorada de Singularu que me regaló mi tía por mi santo, me hice con una cadenita dorada en la misma tienda, y el conjunto queda espectacular.

Aquí se terminan mis rebajas primera parte..., porque hoy me he pasado por Mango, en una visita que describiré en otro post.