Nuevos rubores de Benefit: colorete Shellie para celebrar

Hoy comienzan mis vacaciones: es el momento perfecto para reseñar esta maravilla, que además es novedad en Sephora y que me conseguí en los precios locos de julio, consintiéndome cuando al fin salí del Covid.

Ayer una amiga sabia me pidió que me quisiera, que me celebrara, porque me llegó el nombramiento oficial de profesora titular de mi universidad.

Le hice harto caso, regalándome una siesta en la tumbona que comenzó así:

No, no es que me dedique a maquillarme para dormir la siesta, ¡es que ya me había maquillado antes!

Éste es un look muy rápido que me suelo hacer últimamente y que consiste en delineador más rímel y a volar, y, en la piel, protector solar, polvos de sol y ¡colorete!

Ahí quería yo llegar: os había dicho que no iba a caer con los nuevos coloretes de  Benefit, pero recordé mi condición de  Hobbit pija, una beauty blogger como quien dice, que se debe a su profesión, ejem ejem, tose, tose.

Y aquí vengo a contaros si merece la pena gastarse treinta euros en estas nuevas cajitas de colores. Spoiler, yes!

Han reducido el volumen del envase, eliminando el plástico y haciéndolo más práctico para el neceser, aunque me temo que la marca sigue testando en animales.

En una deliciosa cajita de cartón, sin pincel que pinche de ningún tipo, hallamos en cambio un espejo incorporado en la zona interior de la tapa. 

La pastilla de color contiene los mismos gramos que antes, seis, y el precio es de treinta y tres euros, a la altura de firmas como Nars.

Y llegamos al color elegido, Shellie, aunque estuve dudando entre él y Sunny, más anaranjado y parecido al Taj Mahal.

Desde Benefit describen este color como Rosa perla, pero por no perder la costumbre, yo voy a rebatir.

Y es que lo veo... ¡bastante melocotón!

Para que no os escandalicéis ni me llaméis pesada, os diré que es un melocotón con base de rosa cálido, sin un átomo de amarillo en su composición. 

Melocotón rosado y goloso, sin chispa alguna pero con fulgor interno. Mirad qué bien combina con mi labial melocotón favorito, el KissKiss Shine Bloom 319 de Guerlain que tengo que reponer, está en las últimas.

Es un colorete caro y lujoso, pero merece muchísimo la pena.

Y para no caer en el sectarismo, os enseño una foto en que lo combino con un Total Look Rosa, y su matiz rosado sale a relucir.

Este precioso tote bag lo venden durante este mes con la revista Clara, y es divino. ¡Ya lo veo lleno de libros y botellas de agua en mis largas jornadas bucólicas de Maestu!