Bésame mucho: Black Honey de Clinique, clásico y viral

En el Corte Inglés de Sevilla, sección perfumería, publicitaban esta esbelta barra de labios de Clinique como el último grito en Tik Tok...

Aunque si me la hubieran intentado vender diciéndome que se trata de la reformulación de un clásico que data de 1971 y que tiñó los labios de la elfa Arwen en El señor de los anillos..., a mí se me habría antojado antes aún.

Secretos del marketing, lo que unos atrae a otros puede que no tanto, y viceversa.

Y qué ganas tiene el mercado de quemar novedades, cuando a veces lo clásico (y no digamos lo mítico), adquiere una patina dorada imposible de copiar.

El labial Black honey es una esbelta jalea color grosella oscura que se vendía antaño en formato tintero, y su textura era parecida a la miel.

Pero lo que más me enamora del producto es que se utilizase en la película de Peter Jackson para dar vida a los ya de por sí preciosos labios de Liv Tyler, y convertirlos en todavía más elficos.

Labio mordido, labio fresón, labio de elfa..., cualquiera de estos efectos puedes lograr aplicando una o varias pasadas del híbrido entre barra de labios y gloss Black Honey de Clinique.

Mi boca no es la de Arwen, no me ha regalado la genética unos labios de padre rockero, pero me siento muy cómoda con este producto porque puedo utilizarlo a pie de playa, con cara lavada, protector solar, gafas de sol y hombro al aire...

...o recién llegada de la peluquería, bien maquillada y a punto de recital en el palacio de las Bezaras en Haro, mañana jueves a las siete y media.

Y para ambas ocasiones resulta ideal. 

Su precio recomendado es de veintiséis euros, precio Clinique, pero a mí me costó veintiuno en el Corte Inglés y además me rentó unos euros para canjear en Nars en los Secretos de belleza.