Cejas laminadas: Browcicles de W7 vs Brow me de Affect

¡Ha llegado la primavera!

Y soy muyyyyyy feliz...

Mi madre, que para ser madre es bastante exigente y no se corta un pelo en hacer crítica constructiva, sugiere que me ponga esta fotografía de perfil en WhatsApp, en Instagram, en el cartel de mis próximos recitales poéticos y en todo lo que pille, así que le he hecho caso.

Se trata de uno de los selfies de la sesión fotográfica que me dediqué tras ensayar las que Ratolina llama cejas espantás, ¡qué divertido!

Y que si tardo un poquito más en probarlo, se pasa de moda...

El invento consiste en una cera transparente que no necesita activarse con agua (es cera, no jabón), para peinar las cejas hacia arriba y contra la piel.

Luego hay que fijarlas con polvo: para mí el ideal sería la sombra Blondie de Nars que no tengo aún, así que utilizo la Mystery de Mac, un producto vintage en mi tocador.

Hay que decir que los dos productos que voy a reseñar en este post son clones low cost de una cera ya mítica y por supuesto carísima: Brow freeze de Anastasia, cuyo precio ronda los veinticinco euros.

Supe que W7 había lanzado un producto inspirado en esta cera por sólo ¡2,99 euros!, y quise probarlo pero no lo encontré en Maquillalia..., así que me pedí la versión de Affect.

Y éste fue mi primer encuentro con las cejas espantás, en mi caso verdaderamente espantadas..., aunque no me disgusta en absoluto el resultado para ser una primera vez, como dijo una lectora en Instagram tras advertirme de que... ¡había tomado demasiado producto!

En cambio creo que otro de mis errores fue no maquillarlas demasiado, ¡me daba miedo el polvo misterioso!

Entre medias me acabó llegando el Browcicles de W7:

Que, dejémonos de historias, era lo que de verdad yo andaba buscando, y por menos de tres euros.

Este producto viene en una cajita adorable, de tapa dorada a rosca y precintado por un plástico. Es algo menos denso que el de Affect, casi tres veces más barato y también hay que "atacarlo" con un gupillón limpio.

Ay, maravilla. Me encanta, me encanta y me encanta. Me gusta casi tanto como ese brillo en las mejillas que consigue el colorete iluminador sweet Peach de la colección de los 25 años de Kiko: off-topic pero tenía que decirlo...

El Browcicles de W7 peina las cejas, las deja muy ordenadas y quizás no tan ortopédicas. Resulta mucho más cómodo maquillar sobre esta textura, y aguanta fiel todo el día...

Y es que con el tarrito de Affect se me hacía la ceja mojada y aún maleable a lo largo de la tarde.

Ojo, que no digo que sea mal producto, ¡pero es que el de W7 es un todoterreno!