Qué bien hueles: Happy de Clinique

"Qué bien hueles" es ese elogio que te sube el ánimo, la vanidad y la alegría un lunes o un viernes...

Junto a "qué piel más bonita tienes", algo que últimamente me dicen mucho gracias a una crema de Mercadona que cuesta siete euros, es el piropo que suelo recibir y que más ilusión me hace.

Porque claro, no van a mentirme y  decir que soy alta, delgada y de ojos verdes, lol.

Pero es cierto que en los últimos tiempos la gente me repite lo bien que huelo... 

Y todo se debe a este embriagador perfume con chispeante alma de colonia de diario.

Que por supuesto no es ninguna novedad, y hago votos porque no se le ocurra a Clinique descatalogarlo: 

Se trata de una radiante creación de los años 90, fue uno de mis primeros descubrimientos de  juventud y volví a utilizarlo al viajar a Roma en 2017.

Una feliz explosión de naranja y mandarina en la salida, un corazón floral y alegre de muguet, un fondo sensual pero limpio de mimosa: ¡mi nombre estaba impreso en su adn!

Y si en el pasado se me antojó suspirosa, que no aguantaba ni un suspiro en piel, ahora la vaporizo en ropa y cabello y la duración me parece muy digna. Debe ser que su fondo también incluye almizcle y ámbar.

Podría quedarme a vivir en esta fragancia, me huelo y me siento poderosa y feliz.

Una vez una periodista de belleza de Telva, Mamen Infante, me dijo que yo era increíblemente fiel a los perfumes, y debe ser verdad..., ¡porque siempre vuelvo a ella!