Mis Reyes Magos 2022: haul y makimarujeo (I)

Cumpliendo una añosísima tradición en este espacio, os ofrezco un haul con los regalos que Sus Majestades han tenido a bien traerme en 2022.

Por segunda vez lo hemos pasado en Sevilla, solos los tres, y aunque anoche tuve un momento de tristeza pensando en la cabalgata y mis sobrinos, aquí en el Sur puedes disfrutar de un seis de enero lleno de sol.

Además creí que iban a ser unos "Reyes pobres", escuetos y/o discretos, adjetivos que ha repetido mi madre a lo largo de las navidades... ¡44 años junto a ella y aún no la conozco!

La noche del seis ya prometía, pero por la mañana los Magos habían dejado mágicamente cinco regalos más para mí. Creo que el éxito ha sido debido a que les ofrecí un zapato de charol y con tacón...

(Por si es la primera vez que lees un haul de Reyes en mi blog, son todos así. 

Esta fiesta nos emociona, nos volvemos locos, y ya que no tengo ni he tenido nunca pareja, me divierto presumiendo de amor de amigos y familia, lol).

Yo este año había pedido sólo dos cosas: un secador decente (no superferolítico, decente), y un reloj Daniel Wellington.

Aunque, extraoficialmente, pedí algo más romántico en este poema:

CARTA A LOS REYES MAGOS

Queridos Reyes Magos: 

                                               este año

no quiero secadores supersónicos

ni pintalabios mágicos, ni azules

anillos de un mercado medieval.

Ojalá apareciera cierto príncipe

en el salón, las luces apagadas,

la casa sosegada y una llama 

creciendo, rebosante de alegría.

Ya lo dijo Mariah

Carey, con más glamour:

All i want for Christmas is you.

Un príncipe azul no, pero un reloj Iconic Link Lumine ha llegado a mí vida, aunque en este caso fui yo quien lo encargó directamente a Baltasar.

Llevaba dos años suspirando por esta joya atemporal, de eslabones metálicos en oro rosa y plata mate, pero necesitaba una ocasión especial para mercármela.

En noviembre me dije: si acabo los papeles de la ANECA antes de Fin de Año..., me doy el gustazo.

El 23 de diciembre logré cerrar mi solicitud de acreditación a titular de universidad, e hice mi pedido a la firma aprovechando una gran promoción que me permitió hacer, a la vez, de Reina Maga:

Conseguí mi reloj, pulsera a juego y esta pulsera para mí madre con un descuento del cincuenta por ciento, a ciento sesenta euros los tres productos y su transporte.

Y ahora, las sorpresas de Sus Majestades:

En primer lugar, mis tías han pedido un par de regalos a los Reyes para mí y se confabularon con mi madre para que yo recibiera anoche sus paquetitos. 

Un precioso llamador de ángeles: 

Durante años he querido uno, pero te lo tienen que regalar. 

Se supone que te protege: no soy supersticiosa pero si religiosa, así que me servirá para acordarme de pedir ayuda a mi ángel de la guarda.

Y también me han regalado mis tías este cuello de invierno, de una tienda de Logroño llamada Nordest, haciendo honor al lema #consumelocal.

Por último, mi querida amiga María Eugenia, -Merl-, pidió a Sus Majestades para mí estos posavasos en forma de tronco de árbol. Y es que los de 2022 han sido unos reyes muy artesanos...

Y hablando de religión, el sacerdote que me confesó durante mi primera juventud, que es amigo de la familia, ha paseado esta mañana con nosotros y me ha regalado este precioso crucifijo con funda de Loewe.

Me queda la segunda parte del haul, los regalos que mis padres encargaron para mí a Melchor y Gaspar...

Pero de eso hablaré en otro post..., cuando canjee el vale por un secador que me ha dejado un Baltasar en apuros.