Mis Reyes Magos 2022: haul y makimarujeo (II)
Y ya que es viernes, y el lunes estaré para el arrastre y ya no será Navidad... ni siquiera en la liturgia, vamos mientras podamos con la segunda parte del haul de Reyes Magos.
Que me sorprendieron con un hermoso bodegón rosado en el que sobresalía un vale por un secador "super guay" dijo, literalmente, Baltasar.
Y así ha sido:
Hoy en un huequito entre vuelta y vuelta al (tele) trabajo me he bajado al Corte inglés con mi madre y hemos conseguido un Rowenta iónico de tecnología híbrida y que incluye boquilla y difusor.
Le dedicaré reseña cuando lo estrene y llegue a conocer, ahora solo puedo decir que es bonito y que sirve también como pistola láser y como altavoz...
Mis padres, perdón, los Reyes, ejem ejem, decidieron que el color rosa del sobre del vale iba a gobernar sobre una parte de los regalos que lo acompañaban, a saber un abanico con funda y un estuche para pintalabios (y pendrive) de piel de Ubrique...
Y la fantástica botellita termo que estrené el mismo seis de enero, rosa y con unicornio, uy este Baltasar cómo me conoce.
Los artículos de Ubrique venían de un mercadillo artesano junto al Nervión plaza en Sevilla que ha triunfado entre nosotros este año: jabones y ambientadores artesanales, pendientes de madera, posavasos...
Los pendientes de madera han tenido una curiosa historia, porque yo se los he regalado a mi madre y mi madre me los ha regalado a mí, afortunadamente en modelos distintos.
Una cosa que no esperaba para nada es este conjunto de gorro y cuello de lana turquesa, hechos por una antigua alumna de mi madre: ¡Me encanta!
Mi padre, fiel a sí mismo, encontró este precioso azulejo sevillano de la Virgen, que me va a venir que ni pintado para mi salón de Logroño, y así jubilo un relicario que se me hace viejuno.
Y, del rincón de la belleza y la artesanía, pasamos a la lectura: un libro en dos tomitos turquesas de Walter Scott y un delicioso cuaderno con citas de Tomás de Aquino que se titula: " la estupidez es pecado".
Toma ya. Y cómo me apetecen ambos. Y mañana es fin de semana...
Me meo de risa con el secador.
ResponderEliminarM.
Me quedo con los pendientes, los posavasos, y el conjunto de gorrito y bufanda.
ResponderEliminarDel secador y sus usos, ya nos contarás.
Besos!
Desde luego que han sido unos reyes maravillosos, Rocío! Disfrútalo todo mucho, son preciosidades.
ResponderEliminarBesitos.
Tengo un monedero de piel. La gente no entiende que al ser piel se arruga, pero no está viejo ni feo. Me han traído los Reyes un monedero de Parfois, de plástico "pero no se arruga". Mis Reyes no entienden de materiales nobles y he pedido un vale en la tienda. Disfruta de ese hermoso estuche en piel rosa, que me ha dado tanta envidia.
ResponderEliminarEstuve dudando si ponerlo porque se que el tema del uso de la piel animal es muy sensible, hay gente muy concienciada en contra y la admiro, pero al fin le acabo a sido un regalo.
EliminarMe gusta el estuche para el labial, aunque tuve hace años y luego no los uso. Los pendientes son monísimos y secadores, que no me saquen del mío para pelo rizado. Besos :-)
ResponderEliminarMe parece súper que admires a la gente concienciada con el maltrato animal, aunque luego tú no lo sigas.
ResponderEliminarAquí una que compra calzado en piel de vacuno, porque la piel vegana es plástico y le produce ampollas. Así que encantada de ofrecerme como cabeza de turco, en lugar de Rocío, ante un troll como usted. Le conmino a que sigamos este debate fuera del hermoso blog de Rocío, el cual, acaba usted de mancillar con su discurso de odio, aprovechando un comentario inocente, sobre la conveniencia de publicar un regalo de Navidad. Si acepta mi reto, le ruego que me indique su nick de Twitter, donde tendremos una apasionada discusión llena de educación y de dialéctica exacerbada. Un saludo
Eliminar¡Madre mía!
EliminarIgnoro si el primer anónimo contestará: lo único que yo respondo es que se puede admirar una causa sin estar involucrada en ella, por no haberla asumido por educación o por no sentirse tan fuerte como para ello.
Y al segundo anónimo le agradezco en el alma su apasionada defensa. Me emocionas.