Bésame mucho: Epic Kiss de KVD

De todas las firmas que puedo encontrar en Sephora y sólo en Sephora, KVD es una de mis favoritas, por estética, variedad y sobre todo calidad, porque, definitivamente, en cosmética la belleza está en el interior.

Descubrí esta marca gracias a sus labiales, para mí algo secos pero cautivadores gracias a un envase entre gótico y "metal", y ahora llega la versión blanca, estilizada e hidratante de esas barras de labios que adquirí en 2015, cuando desembarcó en España la firma que aún se llamaba Kat Von D.

Un envoltorio que impacta, pero en este caso han acertado al restar oscuridad y optar por un blanco impoluto y un formato Stiletto de Zara o Slimshine de Mac, perfecto para guardar en el bolso, ligero pero robusto: el tapón no se abre ni se rompe como sí me ha ocurrido con labial homólogo de mi querido Amancio.

Me he hecho con dos tonos, uno realmente épico en la historia de KVD y otro que hasta donde sé es nuevo: Role Breaker, un nombre muy acorde con nuestros tiempos y un frambuesa maravilloso, rojo alegre y frutal de textura fundente gracias a la manteca de cupuaçú, vegana, exótica y con un embriagador aroma dulce.

Aquí me veis muerta de risa porque me había enganchado en la enredadera en plena sesión fotográfica: gajes del oficio.  El rojo alegre, juguetón y jugosísimo de este labial despliega en este selfie todo su esplendor.

Y sí. Tengo un diente negro, lo sé y estoy arreglándolo.

Y por último el tono clásico en KVD, el famoso Lolita, se hace satinado y cremoso, que no brillante, rebaja una cierta dureza que tenía su homónimo mate y se convierte en un tono muy otoñal, un castaño con matices chocolate claro y marrón glacé. ¡Va directo a mi neceser de otoño!