Mi neceser de verano: maquillaje y frescor, low cost y lujo

En verano todo nos sobra y todo nos da calor, pero si eres tan friki amante del maquillaje como yo, no renunciarás a teñir tu rostro con los colores más soleados de tu neceser.

La solución es fácil: un cambio de formatos, texturas más frescas y mucho color.

Hoy os enseño las pinturas con las que daré color a mis vacaciones, encerradas en este neceser artesanal firmado por Naiara Arrieta y que compré en las ferias de San Bernabé de Logroño.

Curiosamente, (o no), va forrado de tela turquesa y hay en su interior bastantes productos en color azul piscina, comenzando por el número 57 de los Longlasting sticks de Kiko, de un tono agua encendido, que convive en mi bolsita con el jumbo Flash storm de KVD.

También es el caso  de la deliciosa polvera de maquillaje solar  con spf 50 de Kiko. En mayo cambio mi base de maquillaje líquida a una empolvada.

La casa italiana lanzó esta preciosa polvera en la colección Unexpected paradise del pasado verano, y la ha vuelto a traer a tienda en junio del 2021, con otro envase algo más neutro aunque igual de lujoso. La pastilla que hay en el interior es la misma y se ha convertido en mi maquillaje de cabecera con el buen tiempo.

Y también es adorablemente turquesa mi rímel, novedad de Sephora en talla de viaje y en su versión waterproof, que me está cautivando y es mucho más barato que el de Benefit. 

¿Coloretes? dos, y ambos en color melocotón ¿alguien lo dudaba? El valiosísimo Cheeky Peachy de Clarins, comprado en Oporto, y la novedad de Rare Beauty, rubor en crema pero de acabado feresquísimo y en el tono Nearly Apricot.

El producto de Clarins me gusta especialmente para el verano: aporta un rubor soleado a las mejillas. También su polvera estampada, vitamínica, provista de espejo y una brocha más que decente.

Para los labios también llevo dos productos, y ambos bálsamos labiales. El que ya es mi labial favorito del año, el fresco y optimista Happy Peach de Charlotte Tilbury...

Y el Dolce Vita Lip Balm de Nars, que colorea la boca de una forma dulce pero también alegre, y la regenera con aceites naturales. Debajo de la mascarilla quiero protección... ¡y color, para la hora de las fotos!