Mi experiencia con Miin Cosmetics: ritual de belleza de primavera
Se han hecho virales mensajes de empoderamiento que animan a mostrar nuestra piel desnuda, rosácea incluida.
No se trata de demonizar el maquillaje, sino de utilizarlo por placer y no por obligación.
Aparte de que un buen lienzo resalta una pintura magistral, es bueno que estemos cómodas en nuestra piel, como si fuéramos por la vida en bata y zapatillas aunque atesoremos unos manolos de altísimo tacón en el armario.
Yo últimamente prescindo de la base de maquillaje a menudo, porque veo que ¡no la necesito!
Y eso es el gran parte "culpa" de mi muevo ritual de belleza con Miin Cosmetics.
No es fácil acertar a la primera y es que ya llevo dos pedidos a esta prestigiosa firma de cosmética coreana que tiene tienda en Madrid y en otras ciudades españolas: en el primero que hice, en enero, probé la crema calmante azul de Klairs que me apetecía muchísimo y me llevé un buen chasco:
Porque la camomila aparecía en un lugar ínfimo de la formulación, y ésteres grasos y aceites oclusivos para mi tipo de piel se llevaban el protagonismo.
Pero ya entonces, para acompañar a la que en mi cabeza era la estrella del pedido, compré una cremita ligera de Aromática, Aloe Aqua Cream, y su textura acuática como de sorbete de verano me robó el corazón, además de que el aloe vera brillaba, ahora sí, en primer lugar.
Al apurar la última gota del tubo me dije "esta firma coreana, Aromática, merece la pena y además no es tan cara" (la crema no había llegado a los veinte euros -19,95-), así que chafardeando un poco me traje a casa los que ahora son dos grandes pilares de mi ritual de belleza: una crema hidratante de caléndula y camomila, y una limpiadora facial de rosa infusionada.
Porque si me gustaba la Aloe Aqua cream, la Caendula Juicy cream ya me ha vuelto loca de amor:
La primera consiguió calmar las islas rojas enfurecidas de mis mejillas pero se quedaba corta de hidratación: la veo como un remedio puntual o como una crema de verano, o para pieles muy gasas: cero aceites, cero siliconas y con una capacidad de hidratar capa sobre capa.
La crema de caléndula posee una mayor entidad, se presenta en una cajita de cartón en un alegre tono amarillo (y dentro de la coqueta y motivadora caja Miin), aunque también es cierto que cuesta treinta y dos euros.
¡Treinta y dos euros de pura delicia! Una fórmula bucólica, con caléndula y camomila en lugares destacados, y con manteca de karité que consigue una textura aún jugosa y fresca pero muy hidratante.
Pero la hidratación no puede (casi) nada si no viene precedida de una buena limpieza, y por eso me animé a pedir otro exitazo de la marca: la crema limpiadora con infusión de rosa de Aromática.
Una pasta arcillosa, al estilo del limpiador de arándano azul de Missha que compraba antaño en Beautik. Me encanta aplicarla como una mascarilla y masajear unos diez minutos después: el olor a rosas silvestres recién cortadas me pone de buen humor. No hace mucha espuma pero eso es lo que quiero, no tener que usar litros de agua de grifo para retirarla.
La unión de estos dos productos me deja la piel fresca, chirriante de limpia pero jugosa de hidratación, tan calmada que puedo impartir clases online con solo cacao melocotón en los labios y lápiz delineando mis ojos...
¡Y mostrar al mundo mi rosácea ya domesticada, mi piel feliz!
Te animo a que investigues la celeberrima espuma limpiadora cítrica de Frudia, aunque está agotadisima porque cuesta 4 euros. Deja la piel calmada e hidratada tras la limpieza. No proporciona el placer sensorial de las limpiadoras de alta gama, pero el i+d hay que pagarlo.
ResponderEliminarYa que te han gustado esos productos de Aromatica y mi tipo de piel es similar al tuyo, me permito la licencia de recomendarte que pruebes el Rose Absolute Vital Fluid de la misma marca, es una crema muy ligera que hidrata de maravilla y calma muchísimo la piel. Es cierto que es cara, pero el frasco trae 100 ml que cunden muchísimo.
ResponderEliminarTambién es buenísima la Blooming Lifting Cream de All Natural, crema de textura acuosa que también hidrata genial y deja una piel preciosa.
Para invierno, la Rose Ceramide Cream de Urang te podría ir de lujo. A mí me encanta, es una crema muy rica que se absorbe muy rápido, no deja ningún rastro de grasa y deja un acabado más bien mate y aterciopelado en la piel.
Un saludo.
Muchísimas gracias por vuestras recomendaciones, en Instagram también me han recomendado la crema Dulce camomila de Sabta.
ResponderEliminarNo hay nada como dar con los productos que necesita tu piel.
ResponderEliminarBesos!
Qué chulada de caja... y de limones.
ResponderEliminarM.
Respecto a eso, es la penúltima entrada que uso el limonero como atrezzo, porque ya se han caído todos los limones, Sniff.
EliminarOook
ResponderEliminarLa última crema parecía bien, pero la veo un poco densa para mis poros (son muy finolis, chica, con nada se saturan), pero tiene buena pinta y sinceramente, parecen muy respetuosos, que dan calma a la piel, que no siempre se encuentran.
ResponderEliminarBesotes
No creo que te saturara los poros, pero para mayor seguridad, la de aloe es pura agua...
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