Bésame mucho: Joyride & Call me de Nars, el labial melocotón mate

Ah, el labial melocotón, ese paraíso radiante, soleado..., ¿jugoso?

Aunque se vislumbren tímidos renacimientos del gloss en los labios, con la mascarilla gobernando nuestros looks, los labiales líquidos mates siguen siendo el rey, y yo acabo de descubrir el labial líquido mate... ¡melocotón!

Todas tenemos a estas alturas ya un Master en este formato y en las opciones que el mercado ofrece: desde la tinta líquida de Maybelline hasta los Lip Stain de Sephora, cremosos o metalizados... 

Puedo alabar sus tonos o reconocer su poder de atracción, pero nunca he negado una cierta incomodidad. 

Hubo lanzamientos como el de Bourjois en verano que ni siquiera pasaron la prueba y nunca llegué a reseñarlos, y algunas flamante adquisición s me dejó los labios destruidos. ¡Duro es el camino de la ciencia experimental para una hobbit pija!

Por eso, cuando mi firma de cabecera lanzó los Air matte lip color, pensé: es la última oportunidad que concedo a esta textura.

Y me hice primero con el rojo coral que ya reseñé, y luego con este coral magnético, el tono Joyride de la  colección que, sí no me equivoco, será efímera...

Algo que ya no me preocupa, porque en una de mis infinitas conversaciones con Yolanda de Nars Nervión acabé probando el fabuloso Call me de los Power matte pigment, los labiales líquidos de toda la vida de Nars, que yo me había perdido hasta ahora por timorata:

Y entonces supe lo que era amor por un labial líquido mate.

Podéis ver en la fotografía que sus tonalidades son muy similares. El Joyride es algo menos alegre, es un punto más coral que melocotón, pero se le perdona por esa textura micro aireada que no pesa en los labios:

Es un color para vestir el labio un lunes o un viernes, resiste a mascarillas del tipo FFP2, y tiene ese balance perfecto entre seriedad y travesura.

Ah, pero el tono Call me del linea fijo regala ese acabado chispeante, intenso pero dulce aún, que a mí me cautiva:

Aporta una mayor frescura, ese aire travieso que me disloca de los labiales melocotón, de niñas con trenzas en tardes infinitas de parque y columpios al atardecer...

Y en cuanto rozó mis labios descubrí lo que era llevar un labial líquido mate al estilo Homer Simpson: duró horas y realmente fue ¡como si no llevara nada!