Bésame mucho: Happy Peach de los Happy Kiss de Charlotte Tillbury

Oops, i did it again! Volví a enamorarme de un labial melocotón, y a reseñarlo en este espacio.

Podría titular así este post, estilo novela romántica "un nuevo amor en mi tocador" o "el bálsamo labial más caro de mi neceser..., pero valió la pena". Charlotte Tilbury no defrauda.

Sea como sea, vengo a reseñar una novedad de la firma, y puedo prometer y prometo que ésta es la última entrega de la sección "Bésame mucho"... por mucho tiempo, pues si hace unas semanas encontré mi melocotón mate preferido en Nars, en este post cantaré las virtudes de mi melocotón brillante favorito de los últimos tiempos.

Para quitarnos de penas, digo en primer lugar el precio de esta joyita, que cuesta lo que vale: ¡treinta y dos euros! Vistos sus ingredientes, lo que promete y cumple y el resultado en mis labios no sorprende el precio, pero hubiera deseado un empaque de lujo, ese dorado de columna dórica a que me tiene acostumbrada Charlotte Tlbury.

En esta ocasión encontramos un envase de plástico, con el logo y el nombre de la marca y el producto marcados en oro, pero se ve más barato. Quizás al tratarse de un bálsamo labial con color hayan querido aportar un enfoque más joven, fresco, pop.

Pero es que esto no es un bálsamo coloreado, ¡es una auténtica barra de labios que incorpora tratamiento!

Los Happy Kiss se declinan en varios tonos llamativos, rojo piruleta, tenues e inocentes rosas, colores lacados para un efecto charol charol que se logra mediante un éster brillante, pero la fórmula también incluye ácido hialurónico, aceite de fruta de la pasión y manteca de cacao para hidratar intensamente, y un atractivo y eficaz péptido C para alisar la piel del labio.

Yo había oído hablar de este lanzamiento y el precio me detenía, pero cuando en una excursión de Pascua a los almacenes Sephora de la sevillana calle Tetuán descubrí que incluían en la carta de colores un jugoso tono melocotón..., me rendí.

Contemplad con éxtasis la jugosidad que regala al labio incluso "poniendo morritos":

Desde Charlotte Tillbury lo califican como "nude melocotón", igual que lo hacían en Vera and the birds con el (para mí) fallido labial Sunset bouquet... y ahora sí que sí. 

Una tonalidad clara y luminosa, un melocotón alegre, festivo con ese punto de charol, pero perfecto  para cualquier día de la semana 

¿Lo mejor? Se funde adorablemente en el labio y lo tiñe, por lo que dos horas después de aplicarlo, y tras hablar sin parar en mis clases universitarias, se mantiene una tonalidad deliciosamente amelocotonada, no ya tan brillante pero muy digna y natural.

Y, a la noche y a la mañana siguiente, mis labios lucían suaves, sin rupturas ni sequedades. ¡Viva el melocotón soleado, cosmético y de lujo!