Bésame mucho: Honeymoon de Huda, la no luna de miel

Me estreno con Huda Beauty y, como no podía ser menos, con una barra de labios de ensueño  comprada  en una de las ya famosas ventas privadas de Sephora.

Se trata del labial Honeymoon, cuya reseña llevo retrasando varias semanas porque, sinceramente, me causa pereza.  

Algo que adquirí con tanta ilusión, con emoción incluso, un envase tan minimalista y majestuoso...

...Y que defraude tanto. Veinticinco euros de decepción, que afortunadamente terminarán en un neceser amigo.

No todas las bocas son iguales, pero para mí, esta textura ha resultado peor que el desierto. Aplico el producto y mis labios sienten que les falta la vida. 

Eso, por no hablar del color.

Sé lo que estáis pensando: la fotografía muestra mejor el sublime peinado que me han hecho en Marco Aldany Sevilla que el propio labial. Pues eso lo dice todo, ¿no creéis?

Para no hacer trampa, os ofrezco este otro selfie. Morritos incluidos. Enseñando la mejor cara del labial, cuando le da el sol saca ese matiz ácido, amelocotonado, que tanto me gustó el primer día.

Pero pronto oxida en mi boca a un rosa caramelo mate que en mí se me hace me chillón, hasta vulgar. 

No sé, a lo mejor seca tanto mis labios que también ha secado mi cerebro y mi gusto estético, ¡no me pidáis lógica!