Pure Radiant Tinted mosturizer de Nars: la base de maquillaje de mi vida

 Mis queridas señoras, he encontrado la base de maquillaje de mi vida. 

Ésa que puedes llevar a cualquier parte, que tiene factor solar incorporado, que respeta tu piel y la mejora, que te hace parecer radiante pero no grasienta, que resiste la mascarilla, que saca estrellas de tu piel y que lo cubre... ¿todo?

Oh, esperen. Se me olvidó un adjetivo importante: esta base es la base "ligera" de mi vida: acompáñese de un corrector si se necesita esconder pecados a medianoche, pero es que nadie es perfecto, punto uno, y triunfa el concepto piel transparente, punto dos. Ya no se lleva el ochentero pote pesado con dos centímetros de espesor.

Mi base de cabecera, a la que he sido fiel durante lustros, es la Toleriane teint de La Roche Posay, pero hace mucho que busco un acabado más ligero, pues mi piel ha cambiado y ahora solo sufre de rojeces difusas. 

Me gusta muchísimo la base Sheer glow de Nars, (¡un clásico de mi firma clásica!),  pero su tarro de cristal la hace más un objeto de tocador que de neceser. Y un producto para la noche, para una piel más pulida y arreglada.

Así las cosas, en Navidad decidí probar esta maravilla porque escuché que le atribuían dos virtudes de lo más apetecibles: incorpora un factor solar treinta, y su fórmula es una explosión de vitamina C e ingredientes botánicos, salvada la omnipresente silicona que sí, también está.

Arriba Finland/ Abajo St Moritz

El tubo me tiene ganada, es elegante y muy practico para el neceser. Me hice con dos tonos distintos, uno para verano y otro para invierno...

No, no soy tan previsora: en tiempos de pandemia probar tonos es difícil y, en vez de pedir muestras, me lancé a por un tono descabellado: St moritz, Medium 1. 

Ignoro lo que pasó por mi cabeza en aquel día: ¿piel media yo? ¿Tuve ganas de playa y verano de repente?

Este bálsamo de Fierabrás puede modularse y estirarse a nuestro antojo, y cuando lo apliqué no me desentonó..., pero podéis vislumbrar el cuello blanco de Blancanieves que gasto, y la piel "un poco tostada" como comentó Sara Herrera, Make Up Artsit de Nars Tenerife, con su proverbial prudencia y empatía.

Una curiosidad: con una base tan oscura, los coloretes melocotón adquieren un matiz fresa ácida en mi piel. Y a pesar de todo, sigo diciendo que si obviamos el fiasco del color, el acabado es un sueño de jugosidad.

Pero yo sabía que iba a tener que estar todo el rato haciendo mezclas con mi corrector Shape Tape de Tarte, que es demasiado claro (recordad que lo uso como base de maquillaje puntual, no para cubrir inexistentes ojeras), así que, como he cobrado un dinero extra por un trabajo extra, volví al stand con el firme propósito de acertar esta vez.

Y la amable dependienta de Nars Nervión, en Sevila, me recomendó  el tono Finland no sin antes escandalizarse de mi elección anterior.

Pero Finlandia es mi lugar, y aquí me quedo: un tono definido como Light 1, es decir claro, pero con más vida y cuerpo que el demasiado pálido Terre Neuve. Ligeramente dorado como a mí me gusta, para neutralizar rojeces y brillar en todo su esplendor: ¡deja una piel de cuento de hadas!