Me estreno con Natasha Denona: paletas Mini Zendo y Mini Star

Dicen por ahí que cuando empiezas con Natasha Denona ya no acabas, que sus sombras de ojos son adictivas..., y es verdad.  Adquirí la paletita Mini Star de la firma y, una semana después, vi la Mini Zendo a diecisiete euros en los últimos precioso locos de Sephora. 

Veamos con cuál me quedo.

Comprenderéis que acabo de permitirme una licencia poética, pues realmente me quedo con las dos.

De la Mini Star me cegaron un par de sombras: el dorado latón para lograr esos párpados joya barrocos que están de moda, y la sombra del otro extremo, el típico tono escarabajo, color ala de mosca en nomenclatura de mi amigo Lord Scutum o "sombra urraca" en nomenclatura de Raolina, ese tornasol verde marrón azulado que comparte las mítica Club de Mac, y en calidad Natasha Denona... tenía que tenerla.

El problemas es que pagué veinticinco euros por cinco sombras y, en realidad, sé que sólo voy a utilizar tres. Las ya mencionadas y la rosa tornasol, que es saturada y dulce. Las dos mates tienen una gran pigmentación pero, para mí, el color falla. 

Bueno, no es que falle, es que son tonalidades que a mí, que soy una tipismiquis de las paletas, no me dicen gran cosa. Un beige tostado muy tostado para aclarar el arco ciliar, pero que no llega a la fuerza de, por ejemplo, la también mítica Camel de Bobbi Brown, y un ceniza que en mis párpados se pierde. ¡Yo necesito la oscuridad de la noche, señoras!

Dicho lo cual, las tres sombras tornasoladas de la paleta valen un imperio y las mates se comportan fenomenal, y no me arrepiento para nada de la compra: con la Mini Star y sólo los dedos de una mano, humedecidos con bruma termal, se puede lograr este look.

Apliqué por todo el párpado la sombra escarabajo y, en el centro, la sombra oro viejo, y ésta es mi recreación de los ojos joya del momento.

No regrets, ladies, pero con la mano en el corazón, el auténtico tesoro en este estreno con la marca es la paleta Mini Zendo.

Y no por haberla conseguido con una buena rebaja: es que todas y cada una de sus sombras me parecen maravilla, a todas encuentro el sentido, con todas tengo mi historia de deslumbramiento o de utilidad.

Así, no solo hay una sombra color rosa ácido repleta de burbujas, traviesa y juguetona, un morado medio topo oscuro, misterioso y brillante, como a mí me gusta; y mi absoluta favorita que es un gris plata con tornasol verde fabuloso...

¡Es que también se le suman la sombra piel perfecta y un rosa quemado de lo más interesante!

Es una sinfonía rompedora y a la vez útil, hay claros y oscuros, hay tiempo de brillar y tiempo de brillar menos, y se puede crear un look bastante 2sos" aunque resultón...

... O ir a por todas con la tonalidad más festiva, ese gris en el que bailan mil planetas y logra un halo de misterio sin endurecer las facciones, y ambos maquillajes se pueden lograr con una suave transición rosa óxido:

Para una hobbit pija como yo, que no es especialista en difuminar ni en alisar pliegues, que no busca acabados pulidos pero sí expresar con la mirada y lograr tactos aterciopelados y destellos de galaxias lejanas, ¡la paleta Mini Zendo de Natasha es un sueño!