Bésame mucho: Set de seis Cream Lip Stain Wild Wishes de Sephora

Aquí estoy probando labiales líquidos mates debajo de la mascarilla, porque pienso seguir maquillando mis labios en estos tiempos oscuros, iluminados ahora por las luces navideñas. Por cierto, como leí en Twitter hace poco, la Navidad no necesita ser salvada, ¡nos salva ella! 🎄 

Y sin caer en jolgorios ni fiestas irresponsables, sencillamente porque pasa. Y si puede pasar llena de color, más Navidad todavía...

En mi post sobre los Matte Ink de Maybelline dije que los Cream Lipstain de Sephora no aguantarían la prueba de la mascarilla porque, como indica su nombre, eran demasiado cremosos, pero los han reformulado y ahora se aferran a los labios como la hiedra a la pared.

De hecho, se nota que son permanentes en lo difícil que resulta maquillarme bien los labios con estos labiales líquidos: cuando tenía cinco años me suspendieron plástica porque me salía de los bordes coloreando dibujos debido a mis problemas de motricidad, y me siento niña de Educación Infantil con esta caja de "pintalabios" a todo color.

Sin embargo, que a la primera me hayan quedado un poco a lo "niña que se sale de los bordes" no resta calidad a este producto, al contrario: será cuestión de practicar y de buscar un buen delineador de labio, no uno de Mercadona...

Vamos a por ellos, ¿no os parece?

Con el primer labial del cofre comienza la fiesta, ya que es el famoso número uno, Always Red. Un rojo mítico, clásico y aterciopelado que ha provocado cientos de reseñas e imágenes en internet, aquí tienen la mía: 

Es un rojo alegre y elegante. No tiene ese matiz azulado que muchas adoran porque blanquea los dientes, pero no los hace parecer amarillos. Diría que es equilibrado, sin tonos secundarios, y eso me gusta porque el subtono azul en los rojos suele apagar mi piel. 

En cambio. este rouge la enciende. Me hace sentir poderosa, como oír trompetas cada vez que lo uso, y se ha convertido en el rojo de mi vida.

Segundo y tercer color: 13 Marvelous Mauve y 40 Pink Tea. El número trece es el típico malva de moda últimamente, suave y cautivador aunque no tengo fotografía, prefiero el siguiente color. Un rosa viejo apagado con un matiz topo que lo hace raro y, a la vez, lo convierte en tendencia desde hace varias temporadas:

Seguimos con el 84 Rose Redux, que de rosa no tiene nada: es un rojizo quemado, un tono ladrillo cocido con un punto melocotón que lo convierte en uno de mis favoritos del set. 

Es difícil de perfilar para una patosa como yo pero, al mismo tiempo, se trata de un color muy vivo que aporta personalidad sin endurecer las facciones, un rojo-no-rojo que favorece mucho y con el que ofrezco el segundo look:

Me recuerda mucho a mi amado Exotic de Nyx y al Gingerbread de Too Faced, dos rojos arcilla potentes: éste es un poco menos intenso y un poco más dulce, frutal. Sería perfecto si el aplicador tuviera esa adorable forma de punta de lanza de algunos labiales, e hiciera algo más fácil el maquillaje.

Acabamos con los dos últimos labiales, rojos oscuros: 14 Blackberry sorbet que en efecto posee un punto de sorbete muy interesante, a pesar del acabado mate y del color casi fucsia que no me termina de convencer, y la gran sorpresa del set,  el 27 Black Cherry:

Hace unos años se pusieron de moda los labios negros y estuve buscando por todos lados un labial que pudiera recrear ese efecto: el Black Cherry de Sephora no es negro pero lo suficientemente oscuro y embrujador.

¿Mi veredicto? Por menos de treinta euros nos llevamos seis labiales líquidos mates de primerísima calidad y col tonalidades que enamorarían a la chica más dura...