Celebrando mi nuevo libro con una vaquera customizada de Nona Papallona

Tengo la vida tan llena que no me da para actualizar en día y hora, pero aunque no llegué ayer quería daros hoy la gran noticia... en m caso, del año, y 2020 necesita buenas nuevas:  

¡Ha salido a la luz El último minuto, mi nuevo libro de poemas!

Photo: Rodrigo Luján, Mi primo el del iPhone

Lo he publicado en Númenor, una pequeña, preciosa y prestigiosa editorial de Sevilla, que además me publicó mi primer poemario, Magia, hace la friolera de dieciocho añitos. 

He vuelto a mis orígenes, porque Fidel Villegas me tendió una mano cuando yo no era nadie, (ahora soy poco más pero ha pasado el tiempo y he crecido),  así que si se encapricha de mis nuevos poemas, suyos son. 

Además está de moda lo artesano y lo local, aunque sea por tener un poco de conciencia, y precisamente artesana y local es la chaqueta vaquera que me compré para celebrar el nuevo retoño: por fin tengo una chaqueta vaquera customizada.

Empecé a verlas hace un año y me tentaba muchísimo hacerme con una pero, ¡qué precios tenían! Ya sé que es arte y personalización, pero mi bolsillo no aguantaba un precio que no bajaba de los cien euros...

Photo by Nona, en la tienda EME (Logroño)

Pues ésta es de Nona Papallona, diseñadora riojana que se ha puesto de moda en redes por sus mascarillas oníricas (yo la descubrí gracias a La Rebe), pero que también hace con sus manitas y vende bolsos personalizados y... chaquetas vaqueras.

Cuando las vi en la tienda EME contuve el aliento y pregunté por talla y precio. Había talla, y cuestan... ¡cuarenta y cinco euros! con arreglos y todo: a mí como siempre me sobraba manga, y ella lo lleva a un taller que lo solucionó dentro del tiempo estipulado, una semana.

La chaqueta es cortita, no tapa el trasero como me gusta a mí, pero se puede combinar de ml maneras: con mallas y básicos azules como el día en que fui a recogerla o con un vestido lady como hoy, con medias tupidas y sneakers. 

En cuando eliges chaqueta de tu talla comienza la fiesta: Nona te enseña mil estampados que puedes elegir. Los hay de Frida Kalho (fridolatría, lo llaman ya los estudios), de Disney como la mascarilla que compré en primer lugar, galácticos, monográficos de la bella y la bestia...

Y en el último minuto, cuando casi me había decidido por éste, la artista con su mirada psicológica me dice: espera, voy a sacar un retal que te encantará. Y me trae al Principito en color azul noche aterciopelado: literatura, infancia, ¡Magia!

Es tela cosida al dénim, se puede lavar en máquina (la vez primera, sola),aunque yo voy a intentar cuidarla al máximo. Y, volviendo al libro...

Su distribución corre al cargo de Fidel y mía, quisiera venderlo en Amazon y en La casa del libro, y en librerías locales de Logroño, pero ya os contaré. También quiero presentarlo en redes, hacer un vídeo y colgarlo en youTube en estos tiempos oscuros.

Es el número 29 de la colección y son 29 poemas que giran en torno a lo cotidiano (que deslumbra),  y al príncipe azul: sí, reivindico mi derecho al romanticismo no tóxico, o a mi tesis de que no todos los romanticismos son tóxicos. Pero hay también poemas filosóficos, casi teológicos. Y un prólogo de Enrique García-Máiquez que me sonroja y es lo mejor del libro.