Mis Favoritos de verano, Post Random

Con este tradicional post escoba cierro una etapa y las vacaciones de blog que me he tomado, ¡toda una semana sin actualizar! No ha sido una semana fácil por diversas razones, pero ya estoy lista para el otoño y sólo voy a mirar atrás una última vez, para agradecer un verano tan estupendo y resumiros mis favoritos del mes de agosto.

Un lugar: ¡Maestu! 

¿Creíais que ibais a librar este año sin la mítica foto en la cascada? Vamos, hombre, esto es como el posado playero de Anita Obregón (sí, igualito). No hay verano sin cascada maestuana, sea.

Se hicieron esperar pero os traigo tres. Maestu, por si hay algún nuevo o nueva en la sala, es un pueblo encantado y perdido en el País Vasco, en la "Mágica Montaña Alavesa". Se llega por la carretera que va de Estella a Vitoria y parece un rincón apartado del mundo.

Y no sólo porque en todo el valle no ha habido ni un caso de corona virus según me dicen, el pueblo anda muy concienciado y se forman colas en la puerta de la carnicería y el estanco, los dos únicos negocios que hay, en la iglesia el mismo cura los domingos te dispensa gel alcohólico a la entrada y te da de comulgar llegado el momento si lo deseas para que ahí no se aglomere nadie...

Es que en plena naturaleza estás solo, agradablemente solo. Yo, por herencia familiar, tengo casa y finca (que fue lavadero de hierro en el siglo XIX y por eso tiene este salto de agua tan bucólico), pero hay mil rutas y una casa rural, Los Roturos, donde atienden de forma espectacular. Septiembre es el mes perfecto para ir aún, yo no digo nada y lo digo todo.

Un esmalte: Pacific Avenue de la colección L. A. Confidential de Belle.

Las lacas de uñas de Belle son 10 free y muy duraderas, me han sorprendido muchísimo este verano.  Yo no solía hacerme pedicuras y, gracias a Belle, este año di el salto: tanto en manos como en pies he llevado este coral brillante, elegante, impecable y casi eterno, que no se lasca con facilidad.

Unas rebajas: ¡Nars!

En mis breves visitas a la civilización, en Pamplona como en Vitoria he disfrutado de rebajas de agosto de mi firma de maquillaje de lujo preferida. Nars está aprendiendo a hacer descuentos sabrosos, primero con timidez y ahora con alegría. He conseguido por veintisiete euros una paleta de iluminadores y unos polvos de sol de edición limitada que van a ser universales en mi tocador...

Un producto de maquillaje: Orgasm X de Nars.

Pero lo que de veras ha dejado huella en mi corazón potinguero fue probar los nuevos rubores de la casa: aún tengo el Behave en mi lista de deseos, y el ya triunfante Orgasm X se ha convertido en el favorito de mi neceser. Un coral melocotón con destellos más discretos que en el orgasmo primero y que luce así:

En conjunción con otro de mis hallazgos veraniegos. A principios de la temporada me hice con una polvera color piscina de Kiko a la que di mucho uso, pero éste ha sido el año de descubrir la base fluida en el verano norteño, siempre un poco más suave.

Una base de maquillaje fluida: 24 Ore Nude Perfect de Deborah Milano. 

Tengo que hablaros de este frasco mágico en mi espacio: es luz embotellada. Una base muy ligera pero que "tapa lo que debe tapar", deja que la piel respire y le da un acabado no digo ya sano y limpio, sino precioso, ¡glow! Y que no ha estropeado nada mi cutis sensible, incluso he emprendido grandes caminatas con ella.

Una prenda de vestir: camisetas blancas estampadas.

Yo antes huía de ellas por pensar que me hacían (aún más) voluminosa, pero este año me quise un poco más...,  y arriesgué. El movimiento Body Postive va de sentirse cómoda con una misma, queriéndose de forma sana. ¿Que necesito adelgazar quince kilos? Sí. ¿Me voy a plantar un bikini para empoderarme aún así? 

No, pero estas camisetas blancas estampadas han encontrado un hueco en mi día a día. La anterior que reza "Viva la vida" me priva por el mensaje, es de Elogy y se la robé a mamá en primavera, qué raro..
Ésta es mas larga y la compré en una tienda muy fina de Logroño, Cora. Es un local caro y la camiseta, firmada por Chatelet,  tenía un precio original de cincuenta castañas. La encontré rebajada a diecinueve y la hice mía. 

Un producto corporal: Airbrush legs de Salluy Hansen.

Me ha impresionado en Instagram una chica que dibujó en su pierna todo un recorrido de lo que tristemente se nos dice según el largo o corto de nuestra falda: desde Mojigata a Puta. Escenifica bien lo que hay: el caso es decir algo desagradable, y yo en esta ocasión me identifico como Mojigata. Me visto por debajo de la rodilla porque me gusta, y porque me divierte.

Y tengo el mismo derecho a taparme que otras a no hacerlo: soy paticorta, blanca como la leche y tengo varices. Así, del tirón. Por eso no suelo enseñar extremidades inferiores, oiga, ¡porque no me apetece! 

Sin embargo este año he decidido arreglar lo de la blancura gracias a Sally Hansen y a su maquillaje corporal en bruma: deja la piel satinada y no se va a menos que frotes con energía. Durante mi baño en el río la llevaba, y no me abandonó. Esta foto,algo más descarada que otras, es testigo.