Bésame mucho: mascarilla de labios de Laneige & bálsamo de labios Orgasm de Nars

Terminé las navidades con los labios destruidos por culpa del frío y la fiebre, ¡cuánto drama!
Los Reyes Magos me trajeron el lujoso bálsamo de labios Orgasm de Nars y, aunque me sorprendió su impecable formulación, seguía siendo más un producto de maquillaje que un tratamiento...
Y yo necesitaba un tratamiento de choque!

Había escuchado hablar (muy bien) de la mascarilla labial de Laneige, firma coreana de venta en Sephora, y decidí probarla. Se presenta en un tarro muy yo, color batido de fresa Okey, color cumpleaños de mi infancia..., y con un aplicador de silicona que lo hace mucho más higiénico.

Respecto a sus ingredientes, hay química, mucha química, pero no veo petrolatos y sí tres principios activos que son un amuleto para la piel de esa delicada zona: manteca de karité y de murumuru, y varias ceras naturales.

Por su parte, el bálsamo Afterglow Orgasm no aporta apenas color sino brillo, un resplandor jugoso, juguetón, de mujer sexy precisamente porque se siente ultra cómoda en su piel. Labios sonrojados, el infinito poder de la inocencia.
La fórmula sorprende porque verdaderamente es un bálsamo labial: posee aceite de coco y de gardenia, ¡y escualano! Y un sinfín de extractos naturales que suavizan los labios de verdad.

Un buen producto de mañana que aúna cuidado y color,   y otro de noche más intensivo..., ¿cómo han actuado? ¿Qué alquimia se ha producido? La magia de la sencillez: unos labios que parecen naturales, pero con una naturalidad que respira salud.  Y eso es lo que pedía mi boca ahora: brillo de invierno y de cualquier día entre semana, pero cautivador.