7 enanitos, 7 mini labiales... y camisa #leñadorstyle en Primark

Lo que más me gusta de septiembre es... volver. Volver a mis rutinas adorables. A mi gente guapa.

No sólo de familia vive esta hobbit pija. Amigas, amigas con las que caminar por el parque, intercambiar libros, hacer ruta de potingues, sacar a pasear a la perra de mi vida... Con cada una, un rito distinto.
Y uno de esos ritos de paso a una nueva temporada es la visita al Primark.

Aunque sea para decir "no hay nada nuevo bajo el sol", que a veces ocurre.
Pero en este caso, aunque sea un mini haul lo que os ofrezco, tiene dos cosas jugosas: esta camisa de cuadros al más puro Street Style (leñador Style), por sólo nueve euros: es de algodón bueno y calentito, y en la talla 46 que yo pensaba llevar abierta y al final me cierra hasta el último botón, pero superpuesta tiene "todo el rollazo"...

Y un capricho, un homenaje a mi infancia. Cuando vi este set me volví loca, me transformé en una cría de nueve años. El gel Moussel granate y esto, y yo vuelvo a jugar con muñecas, lo juro.
Ya sabéis que Primark y Disney tienen una entente cordial (previo negocio, claro), y lanzan distintas colecciones de Aladdín, la Bella y la Bestia, etcétera etcétera.

Una de dos, o ahora le toca el turno a Blancanieves o esto es un resto de colección antigua, pero en la zona de los peines de villanas de película vi este set de siete mini "pintalabios", uno por cada enanito del bosque.
La idea se me hizo ingeniosa y el envase como para morir de amor...o de shock glucémico, allá cada cual.

Cada uno posee el tamaño de mi dedo índice (ella cualitativa, nunca cuantitativa porque, ¿a qué mirar los gramos exactos?) Eso sí: el conjunto me costó ocho euros. El núcleo duro de la cuestión es que los colores me parecieron preciosos, quizás por abundancia de melocotones y rosados...

...Aunque también hubo un rojo alegre que me robó el alma a primera vista. Aquí os dejo swatches de los siete colores:

Son muy cremosos pero su acabado no es brillante sino más bien satinado, sólido, crema. Transfieren una barbaridad, como labiales tradicionales que son, pero en cambio duran en el labio por horas sin fin, incluso resisten al desayuno y al posterior cepillado de dientes.
Os muestro en acción mis tres favoritos:

El primero, "Tímido".  Un tono batido Okey absolutamente adorable. Según le dé la luz se ve más claro o más oscuro, más rosado o más amelocotonado.  Es un comodín de lunes a viernes, y dura, y dura, y dura.

El rojo alegre, "Atontado".  Hay un par de colores más oscuros que no me acaban de convencer porque transfieren, pero éste aún se mantiene en el límite y es muy favorecedor: de los que iluminan el rostro por sí mismos, de los que encenderían  cien ciudades.

Y mi favorito: "Dormilón". Sabiendo que es melocotón radiante, ¿alguien lo dudaba? Aguanta toda una jornada laboral en mis labios, horas de clase incluidas. Y con él me atrevo tímidamente con la técnica del Overlips, tan de moda.
Una monadita de set, una maravilla de set. Un homenaje.