Hoy vuelvo a tomar prestado el título de "Parejas estupendas" a Mareas (
aquí su blog), porque tuvo el detalle de enviarme unas cuantas toallitas Naps a mi paraíso veraniego...
Recibir un paquetito a mitad de agosto en mi casa de Maestu y abrirlo en mitad del campo,
unboxing rural, fue todo un sueño.
El envío era la respuesta de esta potinguera genial a mi curiosidad por un formato nuevo de utensilio para desmaquillarme: yo estaba utilizando (y terminando) unos discos de algodón orgánico, por entonces, con la que sin dudar es ya mi agua micelar favorita, la Professional de Nivea.
Compré el bote animada por la novedad, por la confianza que me da la marca y, por qué no decirlo, obnubilada por un anuncio muy chic en el que la youtuber Dirty Closet se desmaquillaba todo el rostro durante una travesía en ascensor. Así somos, influenciables. Si las llaman influencers, será por algo.
Y, en esta ocasión, me alegro infinito de haberme dejado influenciar.
No me gusta el tapón, a rosca, incómodo de retirar y volver a cerrar luego. Todo lo demás me maravilla. Es un agua respetuosa con la piel, fresquísima y que lo retira absolutamente todo sin necesidad de ejercer una presión a niveles insanos. Dice poseer en su formulación oxígeno que permite respirar a la piel..., y serán cantos de sirena del márketing moderno, pero todos los productos que prometen oxigenar el rostro a mí me funcionan muy bien.
Pero creo que no descubrí todo su potencial hasta utilizarla a dúo con estas pastillas de algodón. Se trata de toallitas comprimidas, fácilmente transportables y fabricadas en algodón biodegradable y libre de crueldad animal.
Hay que "regar" la pastilla con líquido: agua si solo deseas lavarte las manos o loción si quieres una toallita de bebé...
Por supuesto yo la enriquecí mojándola en el agua micelar de Nivea, pues quería utilizarla para desmaquillarme. Resulta mágico ver cómo va doblando su volumen, convirtiéndose en un cilindro mullido que hay que desenrollar. El resultado es este:
Una toalla inmensa (veinticinco por veinticinco, anuncian en su página web), de un tejido suavísimo pero eficaz. Yo la doble en cuatro y le doy cuatro usos: cada uno de ellos me cubre perfectamente la cara. Realizo un masaje circular pero no froto ni restriego: el maquillaje de deshace ¡literalmente ante mis ojos!
Unboxing rural !!! Que maravilla!! Me da mucha curiosidad ese formato de toallitas, me lo apunto,besosss
ResponderEliminarNunca había oído nada así, donde se compran?
ResponderEliminarM.
Las he tenido en las manos varias veces, pero no me terminan de seducir. Son muy prácticas para desplazamientos, eso sí. Besos!
ResponderEliminarYo hasta que Mareas no habló de ellas no las conocía, pero me han convencido.
ResponderEliminarMe da curiosidad la micelar, pero el otro día escuché a un cosmetólogo explicando por qué las micelares no deben usarse si no te enjuagas después y me convenció bastante, a ver si os cuento cositas al respecto.
ResponderEliminarUn besito.
Esa opinión se ha puesto de moda y por un lado la entiendo, por otro lado la micelar siempre ha sido mi primer paso de l doble limpieza.
EliminarY por último, si te enjuagas con agua del grifo, ésta también puede resecar. Todo es relativo 🤣
Ahora todos a decir que el agua micelar es mala... qué mundo este.
ResponderEliminarA ver, si lleva agua, lleva oxígeno... no sé, es que lo veo marketing engañoso, que no dudo que sea estupenda el agua, pero eso lo veo flacucho.
ResponderEliminarYo sigo pensando que uses lo que uses para desmaquillar, es conveniente lavarse la cara luego, por aquello de quitar el producto de limpieza y dejar la cara realmente limpia, y preparada para las cremas, pero cada uno tiene que tener en cuenta su piel.
Lo de las toallas para el viaje, son una pasada.
Besotes
Pues sobre el papel tienes razón, pero los productos que se venden como oxigenantes a mí me funcionan muy bien.
EliminarRespecto a lo de aclarar, yo lo suelo hacer porque el agua micelar es mi primer paso, pero supongo que cada micelar tendrá unas propiedades.
Me interesan esas toallitas
ResponderEliminarEl algodón, por su propia naturaleza, es libre de crueldad animal...
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