Belle Natural: doble limpieza facial e hidratación corporal de ensueño

Ayer recibí, inesperadamente y en medio de la jornada laboral, un paquete de la editorial Renacimiento con la obra completa de Miguel D´Ors, con una adorable tarjetita dentro que decía: "por indicación del autor". Desde mi época como crítica literaria más en serio no me había ocurrido algo así, casi me ahogo de la emoción.

¿Que por qué os cuento esto? Porque me hace gracia esta doble vertiente en la que los operarios de correos, supongo que algo divertidos, lo mismo me dejan libros que potingues en el buzón. Y el regalazo me recordó a cómo me sorprendieron un mes atrás desde Pictogram Bilbao (y desde Eroski, por supuesto), mandándome sin avisarme la segunda tanda de productos bío de la marca Belle Natural.

Sí que pidieron mis datos la primera vez y, de ese primer envío, aún sigo disfrutando a diario su contorno de ojos anti fatiga y su champú detox, dos tesoros imprescindibles ya en mi tocador. En esta ocasión, me envían la segunda parte de su colección orgánica y me he tomado un tiempo para probar con tranquilidad la mercancía, aunque eso sí, la retraté en plena primavera...

Esta segunda entrega también está avalada por el prestigioso sello Ecocert y cuenta con un noventa y cinco por ciento de ingredientes naturales en la línea. El paquete comprendía productos corporales y faciales. Dentro de los primeros, un gel íntimo que es lo único que a día de hoy sigue virgen, intacto, pues estoy terminando el gel de Eucerin que hasta ahora ha sido siempre mi favorito. Y una loción hidratante que ha sido mi delicia, mi salvavidas en estos momentos de calor y deshidratación.

Os dije que la rutina de hidratar el cuerpo despertaba en mí una gran pereza, ¿verdad? Pues ese mal defecto ya es historia gracias al bote con dispensador higiénico y comodísimo, a la textura muy nutritiva y a la vez ligera y al olor de esta versión de menta, bambú y raíz de konjac. ¿A qué huele un maridaje tan exótico? A limpio, a fresco y a vacaciones, a tarde en la piscina.

El rostro, ay el rostro... Ha llegado a mi vida un dúo de leche y gel limpiadores que dejan en pañales la doble limpieza japonesa.
Y si la leche y el tónico son productos muy dignos pero no espectaculares, el gel me ha maravillado y ya no puedo vivir sin él.
Posee extractos de guayaba, ingrediente que mi cutis aún no había probado, y de pepino, que en verano sienta fenomenal a mi piel. Es un pequeño milagro: no te deja la cara tirante pero si limpísima, fresquísima e incluso calmada.
Ya están en tiendas, yo los he visto en un Eroski de Pamplona, y si no tienes un Eroski cerca..., es una buena razón para viajar a las bellas tierras del norte en estas vacaciones.