Youtube me hizo comprarlo: dúo bronzer/blush de Kiko Milano
Kiko es esa firma que me tiene entre el amor y el odio: amo sus fabulosas sombras en lápiz de larga duración, y odio la incomodidad que suelo sentir en sus tiendas:
Kiko es esa firma que en Roma me cautivó gracias a su local del Corso, y en España sus dependientas poseen estrategias agresivas, jugando a la psicología con mensajes del tipo "yo sé lo bien que te gusta a ti"... ¿Perdona? ¿En qué antro perdido hemos pernoctado juntas?
Pero hace un par de semanas Ratolina publicó un vídeo probando producto justo del lineal fijo, ése que no me suele tentar, y terminé enamorada de esta paleta de bronceador y rubor.
Así que crucé la frontera del local de la Gran Vía, me expuse a los comentarios falsamente amistosos y a los trucos de tele tienda, y me fui con varios productos en la bolsa, es verdad, pero orgullosa de que ninguno de ellos fuese algo que en verdad no hubiera querido.
Hoy hablaré de esta paleta que podría vestir mis mejillas durante el año entero.
Sí, se ha convertido en el maquillaje mío de cada día: no hay mañana que no salga sin unos brochazos de pincel mojado en sus dos colores. Quince euros me costó el dúo ( ya sabemos que Kiko dejó de ser low cost hace tiempo), pero merece cada céntimo de los que pagué.
Empezamos por la textura y el acabado: colores mates pero cremosos, sedosos, de los que se funden con gusto en la piel. Y seguimos por las tonalidades: unos polvos de sol color caramelo, dulces y suaves a la vez, y un rubor rosa tierno que recrea mejillas renacentistas.
Ésta es la última vez que "exploto" esta fotografía en este espacio, pero es que es perfecta para ilustrar lo que acabo de decir. Cierto es que en ella llevo también iluminador (el Brunch club de Primark que también compré por culpa de Ratolina, todo encaja), pero podéis ver la calidez y dulzura que ambos tonos derrochan en mis pómulos.
También suelo utilizar el bronceador para "calentar" el maquillaje de mi tez cuando uso únicamente corrector de Tarte en algunos puntos del rostro. Con una brocha gruesa difumino estos polvos de sol por toda la cara, y se funden amorosamente con la palidez del corrector resultando un aspecto sano aunque mate, ¡bucólica piel de primavera!
Kiko es esa firma que en Roma me cautivó gracias a su local del Corso, y en España sus dependientas poseen estrategias agresivas, jugando a la psicología con mensajes del tipo "yo sé lo bien que te gusta a ti"... ¿Perdona? ¿En qué antro perdido hemos pernoctado juntas?
Así que crucé la frontera del local de la Gran Vía, me expuse a los comentarios falsamente amistosos y a los trucos de tele tienda, y me fui con varios productos en la bolsa, es verdad, pero orgullosa de que ninguno de ellos fuese algo que en verdad no hubiera querido.
Hoy hablaré de esta paleta que podría vestir mis mejillas durante el año entero.
Empezamos por la textura y el acabado: colores mates pero cremosos, sedosos, de los que se funden con gusto en la piel. Y seguimos por las tonalidades: unos polvos de sol color caramelo, dulces y suaves a la vez, y un rubor rosa tierno que recrea mejillas renacentistas.
También suelo utilizar el bronceador para "calentar" el maquillaje de mi tez cuando uso únicamente corrector de Tarte en algunos puntos del rostro. Con una brocha gruesa difumino estos polvos de sol por toda la cara, y se funden amorosamente con la palidez del corrector resultando un aspecto sano aunque mate, ¡bucólica piel de primavera!
No lo conocía, es bonito aunque estos dudos no me suelen tentar y prefiero estos productos por separado.
ResponderEliminarRespecto a las dependientas en Valencia no son tan pesadas, te preguntan si pueden ayudarte, si les dices que no... pues ya no te dicen nada.
Pero lo mejor es que escribas a Kiko, presentes tus quejas, yo escribí una vez y me contestaron...
Besos
Desde luego yo me quejaría...
ResponderEliminarM.
No sé hasta qué punto se puede una quejar de algo que es exceso de atención o de que te intenten vender hasta el aire, ya que portándose así lo más normal es que sigan las directrices de formación.
ResponderEliminarEntendedme: nunca me ha ocurrido algo grave en Kiko, es solo una percepción de agobio por la cual no suelo entrar en la tienda.
Señora, que en su momento dijo que compró el iluminador de Primark tras leer mi reseña. No sea tan fan de Ratolina... Jajajaja.
ResponderEliminarEs cuco el dúo, pero sin más, no me llama mucho la atención, sinceramente.
Un besazo!!
La verdad es que quedan muy bonitos.
ResponderEliminarSobre la táctica...más de una se ha llevado un corte conmigo por frases como esa.
Besos!
Rebeca, ¡tienes toda la razón! Tú hablaste de ese iluminador después de ella, pero tú me alertaste del nuevo formato, porque en el Video de Marta la polvera aún era de cartón que a mí no me mola.
ResponderEliminarBea, a mí no me sale un corte pero sí que me sale no volver a la tienda y sentirme incómoda. Aunque ahora hay cosas tan interesantes que sí que fui y volvería.
Yo también soy de las que no vuelve a los sitios si no me ha gustado la experiencia. Los empleados son, a menudo, víctimas de objetivos y políticas de empresa equivocados que nos hacen perder a todos.
ResponderEliminarMe gusta mucho cómo te queda, pero yo soy muy morena...
ResponderEliminarMe pasa lo mismo, creo que ese color caramelo es justo el de mi piel.
ResponderEliminarHay diversos tonos, yo elegí el número uno o light, a mí por supuesto es el que me gustó, la tonalidad que más bonita queda a mi parecer, pero podéis encontrar un dúo mucho más intenso...
ResponderEliminarEs que son un pelín cansinas la verdad! El dúo merece la pena desde luego! Saludos!
ResponderEliminarEl broncer lo veo de los que me gustan: tono medio y sin brillis, pero el colorete... tengo dos practicamente iguales XD. Si lo hay en otro tono, lo busco.
ResponderEliminarBesotes