Red for me: look con el más icónico de los "Made for all" de Maybelline

Me quedé con las ganas de enseñaros el labial Red for me de Maybelline en acción, como manda Dios y no "a cara cortada", pues cuando hice los swatches de la anterior reseña, mi pelo... digamos que no estaba del tono limpio (sinceridad cien por cien, postureo cero por ciento).

Pero llega el bendito fin de semana y hay tiempo para la familia, para los amigos, para baños gloriosos, para segundas enjabonadas con champú y para sesiones fotográficas en el Espolón de Logroño. Así que hoy os muestro un maquillaje y peinado sencillos, de los que suelen ser mi seña de identidad, para acompañar este rouge poderoso, carismático, eterno.

Y digo eterno porque, lo creáis o no, hice las fotografías ¡horas! después de aplicar el labial, en casa: misa, compras por la calle, y no digo vermut porque ya antes de entrar en el primer bar de sábado me paré por el parque para retratar el labial. Así demuestro in situ su altísima duración y hoy, un día después, declaro que mis labios no se han roto en el intento.

Comienzo justamente por la melena: recién lavada y ligeramente desordenada, como a mí me gusta. El pelo admite este caos liberador solamente si sale recién del baño: entonces refulge. Lo lavé con mi combinación ganadora: el champú Detox de Belle Natural y el Agua de lluvia de Secretos del Agua que consigo en Mishea (peluquería que se encarga también del color). Ambos productos son libres de sulfatos y siliconas, aptos para el método Curly que ha puesto de moda Ro, y para un pelo con mechas.

Ahora sí, hablemos de maquillaje. Para la piel utilicé el Born This way Super Cover de Too Faced mezclado con la poción para princesas de W7, y en las mejillas un toque muy fresco de rosa frío, el rubor que casa con los labios rojos. El que yo tengo, mi favorito sin duda, es la banda derecha del Trío Color Blush rosa de Bell.
En los párpados, algo muy neutro y simple. Extendí en la cuenca una sombra mate y mauve de la paleta Visionary de Revolution, y en todo el párpado móvil la sombra negra mate de la paleta Velvet Rose de la misma firma.

Ambos tonos aplicados, debo confesar, con los dedos y en cuestión de segundos, porque no eran los protagonistas del maquillaje. Máscara de pestañas Climax de Nars y ¡a disfrutar de la mañana!
Este labial necesita un delineador... y yo he perdido el mío (Cherry de Mac, amortizadísimo después de doce años), por lo que podéis descubrir una (no tan) ligera imperfección en mi comisura izquierda.