Semana del Labial: hoy, Rouge G de Guerlain en el tono 77, o el color rosa labio

He aquí la última reseña de la pequeña saga que comencé una semana atrás. Hoy, el magnífico labial que  me ocupa lleva firma de lujo, nada menos que Guerlain. Y es que, a lo mejor he sido yo la última en enterarme y esta “noticia” os sirve de poco, pero se pueden comprar independientemente  la sublime carcasa del Rouge G y el interior en sí.

El “descubrimiento” viene a cuento de que, incluso con todos los descuentos y en tiendas amigas, esta sin par barra de labios tiene un precio alto, al tratarse de un objeto de alta perfumería. Y viene también a que, a pesar de todos los pesares, no he acabado de congeniar con el número 41 “Gipsy” -demasiado naranja, demasiado potente, demasiado sólido-, pero en cambio estoy absolutamente rendida ante la belleza modernista de la carcasa “Very batik”, una joya de inspiración art nouveau que merece un lugar perenne en mi bolso...

Entonces, en uno de esos viernes que decido desfogar la semana dándome una vueltecita por la perfumería primor antes de comenzar la vida familiar y de amistades, lo encontré. El número 77 responde al precioso nombre de Geraldine y es uno de esos rosas de llevar a diario, un color labio algo aniñado, un rosa fresa inocente pero poderoso.
Pregunté el precio de sola esa parte, temiendo que me dijeran que debía comprar también una carcasa, pero la amable señorita directamente me lo vendió por veintitrés euros.

No, no estoy diciendo que se trate de una adquisición barata precisamente, pero son los mismos euros que hubiera pagado por cualquier otro labial de alta o incluso media gama tal y como se están poniendo los precios últimamente. Y a cambio, tengo una barra de labios que es puro arte, pura poesía hecha textura y color, con su polvo de rubí y su delicado y delicioso tono Piruleta rosada. Y, ¿por qué no confesarlo?, un artilugio terriblemente bello y coqueto, que ahora resulta, por igual, tan útil como hermoso.