La No paleta Sultry de ABH: Look de Nochevieja (II)
Un título un poco surrealista que hace homenaje a aquel sublime verso del poeta Julio Martínez Mesanza: "te pagaré con oro lo no sido" Cuando jugamos con la imaginación, la realidad a veces nos engaña, pero esos momentos de fantasía fallida siempre sirven como acicate para nuestra creatividad.
En esos juegos yo me ahorré casi cincuenta euros, pues había pensado "caer" con todo el equipo en el último día del año, en el icónico local de Sol de la perfumería Sephora en Madrid, y comprar de una vez la paleta Sultry de Anastasia Beberly Hills, por la que he languidecido lentamente de amor y ansia viva a lo largo del otoño y lo que llevamos de invierno.
No es de extrañar: la cubierta de brillantina y no terciopelo tan manchadizo, la armonía de tonos más neutros, el precioso glitter que surca la mitad de las sombras y los elogios encendidos de Ratolina, de Lety de My Crazy makeup, de... ¿quien no se rinde ante tanto reclamo?
Pero, una vez vista y palpada, me sobrevino un fogonazo de lucidez al preguntarme a mí misma...
Exacto: cuatro. Cuatro enloquecedoras tonalidades, pero las diez restantes me sobran o las poseo en distintos formatos. Y no estoy diciendo que catorce magníficas sombras de ojos de Anastasia no merezcan el precio de cincuenta euros, porque decir Anastasia en maquillaje es pronunciar palabras mayores, pero para mí iba a ser una compra innecesaria, superflua, y peor aún, de postureo y relumbrón. Era decir: ya tengo una paleta ABH, mi tocador derrocha glamour.
Y si es cuestionable el acumular maquillaje por capricho o coleccionismo, algo que no voy a dejar de hacer, atesorar por mera fachada ya es delito.
Pero yo había contado con Anastasia maquillarme los ojos en Nochevieja, sí que a última hora busqué en mi neceser: tenía el Longlasting Stick de Kiko en el tono 46, un tornasol maravilloso entre morado, rosa y oro, y la sombra líquida Less bitter more glitter de Catrice, a caballo entre el antracita y el mauve y sobre todo brillante, destellante, centelleante...
Con ambos perfilé los ojos a ras de pestañas superiores e inferiores, la maravilla de Catrice (que no llega a los cuatro euros) cubrió todo el párpado móvil.
Y lo único que necesitaba era un toque de gracia plateado y que brillara como una estrella: lo conseguí el mismo 31, en el H&M de la Gran Vía madrileña, en forma de sombra de ojos clásica: un plata deslumbrante y sedoso al que han bautizado con el poético nombre de "Over the moon".
A veces debemos mirar en nuestro neceser..., y en nuestro interior, para crear con con lo más fácil, sino con lo más imaginativo.
Pero, una vez vista y palpada, me sobrevino un fogonazo de lucidez al preguntarme a mí misma...
¿Cuántas sombras de esta paleta voy a utilizar?
Pero yo había contado con Anastasia maquillarme los ojos en Nochevieja, sí que a última hora busqué en mi neceser: tenía el Longlasting Stick de Kiko en el tono 46, un tornasol maravilloso entre morado, rosa y oro, y la sombra líquida Less bitter more glitter de Catrice, a caballo entre el antracita y el mauve y sobre todo brillante, destellante, centelleante...
Con ambos perfilé los ojos a ras de pestañas superiores e inferiores, la maravilla de Catrice (que no llega a los cuatro euros) cubrió todo el párpado móvil.
A veces debemos mirar en nuestro neceser..., y en nuestro interior, para crear con con lo más fácil, sino con lo más imaginativo.
Me ha recordado un poco a la sección lo quiero-lo tengo que dejé aparcada hace tiempo.
ResponderEliminarSe nso van los ojos detrás de las novedades, y a veces no nos damos cuenta de que ya tenemos algo muy similar.
Un abrazo!
¿Sabes que cuando lo estaba escribiendo pensé lo mismo?
EliminarPues una gran decisión. En general el tono neutro de la paleta ya hace probable que una tenga sombras similares. Y a mí que me fastidia que las paletas traigan una sombra negra...prácticamente jamás la uso.
ResponderEliminarMe ha encantando el verso del poeta.
Yo tampoco si es mate 😂. El mate no me mata. Feliz año guapísima
EliminarA veces es cuestión de rebuscar entre lo (mucho) que tenemos y montar el look que queremos. Estabas muy guapa.
ResponderEliminar¡Feliz día!
Millones de gracias, Gadi.
EliminarUn post valiente
ResponderEliminarM.
Un maquillaje muy bonito, sé que a todas nos tientan estas magníficas paletas pero también tenemos que usar un poco la cabeza... ¿no? me encanta la mención a Julio Martínez Mesanza (poeta de la editorial pretextos, «Entre el muro y el foso» (2007) y también me encanta ese flequillo que luces en Instagram recién salida de la peluquería, un flequillo-flequillo en toda regla por los que tengo una gran debilidad.
ResponderEliminarBesos
Jajajajaja me siento comprendida por ti cuando hablo de poesía. A mí también me ha gustado el look pelo liso, lo usaré más porque el brushing en la peluquería Dania lo hacen muy bien y por doce euros y medio.
EliminarAsí, así
ResponderEliminarPues me parece una decisión muy sabia: es cuestión de hacer limpieza de lo que tenemos y sacarle mucho más partido y solo comprar lo que no tenemos ni por asomo y nos encanta. El look? Brillante, festivo y glamouroso.
ResponderEliminarBesotes