Deluxe vs low cost: Gloss Bomb "Fussy" de Fenty Beauty / Tinted kiss "Bellini" de W7

Su Majestad el Gloss ha vuelto.
Ya era hora de que nuestros labios lucieran cristalinos, hidratados, ¡acharolados! Y yo, que adoro el fulgor y la cristalinidad del agua, he caído rendida ante lo más novedoso de Fenty Beauty: su famoso Gloss Bomb que se reinventa con esta tendencia dewy en un tono rosa natural y un acabado de vinilo.

Este producto fue una auténtica bomba en su día, y va ya por su tercera edición.
Tuve en mis manos el primero, un brillo "universal", en palabras de Rihanna, pero para mi gusto más adecuado a pieles oscuras, así que lo acabé regalando. La segunda versión era todo lo contrario, lechosa y cubierta de glitter, una preciosidad que ni siquiera compré. Supe que no iba a amortizarla en absoluto, porque resultaba ideal como producto de acabado y yo, perezosa de mí, no suelo combinar barra y brillo labial.

En cambio, Fussy tiene todo lo que yo deseo en un brillo para utilizarlo solo, para vestir mis labios un miércoles cualquiera. Su tono rosado no es cursi, ni estridente, ni Barbie  ni mundo tropical. Es un tono a caballo entre rosa maquillaje y rosa caramelo, dulce pero neutro. No dura horas como recién aplicado (tampoco lo promete ni es su función), pero hidrata el labio y le aporta un amoroso efecto de golosina, de boca jugosa, de fruta apetecible:

Éste es, tengo que decirlo ya, un gloss de lujo. Su precio es 17,55 euros en Sephora, aunque yo lo conseguí por solo apenas quince gracias a un vale de descuento. ¿Arrepentirme yo? ¡Nunca!, tratándose de un color tan bonito y un acabado tan cegador, pero es verdad que antes de que Fussy brillara en mi neceser, el brillo labial que yo solía utilizar me costó exactamente 2,99 euros en la perfumería Primor, y lo había comprado por una sugerencia de mi youtuber favorita, la sin par Ratolina:

... Lo que siempre es un grado. Y como hay bolsillos para todos los gustos y gustos para todos los bolsillos, al pensar en hacer una reseña de esta auténtica joya (lo nuevo de Fenty beauty), pensé en hablar también de esta otra: el aceite labial  Tinted Kiss de W7.
A pesar de sus diversos nombres a mí no me parece ni aceite, ni tinte, sino un cristalino y acharolado brillo de labios, con esa textura bálsamo que comparte con el anterior ya nombrado aquí, y lo hace cómodo y nada pegajoso. Pero la cualidad máxima de este producto es brillar como el cristal:

Entre todas las tonalidades que se ofertan, escogí Bellini, un ligero tono caramelo de mandarina que, como sucede con Fussy, está pero no está, ilumina y colorea el labio sin apagar su resplandor primigenio.
Son los dos productos de nueva tendencia en mi tocador: uno de lujo y el otro... de lujo y low cost.