Ayer se celebró en Haro (La Rioja) la Virgen de La Vega, una festividad entrañable que une a todos los jarreros en la devoción y en el arte. Cada uno tendrá sus motivos, divinos o humanos, para honrar a la patrona, pero como dijo ayer el concejal de fiestas, que no es precisamente religioso, La Vega significa unión y tradición.
Además este año se celebra el centenario de nuestro valioso rosario de faroles. Por eso, para la ocasión lucí un modelo y maquillaje más cuidado y quería ofreceros el
Outfit & Look en este espacio.
En este verano he rescatado un vestido casi retro, pues lo compré hace bastantes años en Azul de mar, una de mis tiendas favoritas en Madrid, y que parece de Ágata Ruiz de la Prada por el tema corazones pero lo firma Ginger & Soul. Es de gasa con forro y termina en volante.
Me encanta su escote, que puede cerrarse de forma recatada o abrirse mostrando los hombros. El problema es que no poseo sujetador "bandeau", pero dado el fondo del traje opté por uno negro.
Sobre ese fondo predominan los corazones en frambuesa, tono que hasta este verano no me había llamado la atención, pero en este comienzo de temporada se ha convertido en mi color fetiche: de pronto un día me sorprendió su dulzura y su frescura.
Esta conversión al frambuesa viene de la mano del Lip Glow de Dior en el tono 102 Matte Raspberry, que adquirí en la pasada primavera y que se me ha convertido en imprescindible en este final de verano... Me parece el labial perfecto para diario y el rouge ideal para fiesta: ilumina el rostro y se puede modular su intensidad. Me encanta aplicar la barra en el corazón del labio y extender con los dedos, a toquecitos, en un gesto sensual e inocente al mismo tiempo...
De pronto me vino a la mente la idea de que a un labial frambuesa podría irle bien un rubor frambuesa, sesuda reflexión..., y en la perfumería Nan’belle de Haro encontré por tres euros y medio el colorete 20 Berry me up de los Matte de Essence. Sabes que un colorete mate es bueno cuando del propio color se desprende la luz, no una capa opaca que apague la piel, y éste cumple tal requisito: lo he aplicado con mano muy ligera y queda como un saludable rubor tras un paseo matutino.
Por último, cierro el conjunto con este bolso que acabo de comprar en fiestas, en el mercadillo de La Vega. Es un Bimba y Lola
fake, naturalmente, pues me costó quince euros. Estilo Doctor bag, estructurado y con forro interior y cremalleras...
Lo que me encaprichó de él fue la combinación de colores, azul grisáceo y gris marengo, y el acabado de tela de chubasquero que posee, y no tanto el cuestionable glamour de conseguir un objeto "de marca" barato. El logo mentiroso más bien me hizo dudar, porque no me gustan las falsificaciones que roban el mérito a la creatividad de un diseñador.
Que bien te sientan esos tonos!! Tus posts me alegran el dia!! Saludos de una fan granaina ����
ResponderEliminarEl vestido me encanta!!
ResponderEliminarEl vestido, el labial, el bolso...¡que de cositas bonitas!
ResponderEliminarUn besazo.
Todo precioso pero, con todo respeto, me sobra la foto del canalillo.
ResponderEliminarQuizás tienes razón, muchas gracias. No he enseñado canalillo en el blog antes, ¡no voy a empezar ahora!
EliminarMe encanta el vestido!!! Te queda muy bien junto con ese maquillaje
ResponderEliminarYo no veo el canalillo por ningún sitio, pero no sé cuál es el problema con enseñarlo. Yo prefiero enseñar el canalillo prudentemente a enseñar el sujetador. Cada uno interpreta las prendas o el destape como quiere o siente. Yo no soy mucho de enseñar, nada, pero cuando veo gente vestida como adefesios por la calle, no se me ocurriría decirles que se tapen. Cuando se inventó el biquini, faltó tiempo para llamarlo indecente. Desde luego, cada uno puede ver en un ombligo lo que quiera.
ResponderEliminarJajajajaja, no lo ves porque he retirado la foto. Es que hice una fotografía a un broche que me ha regalado mi abuela con el famoso farol del Rosario de los faroles, y como me lo puse junto al escote, si no se veía el canal la foto quedaba rara.
EliminarPero es verdad que luego en este Post, no pegaba ni con cola un canalillo tan pronunciado. Y en mi blog, tampoco.
Este es un tema peliagudo, pero me voy a detener en él. Yo creo que no visto monjil, pero soy de las que creen en el pudor, es algo muy personal y para mí bastante bonito. Es una virtud que no está de moda pero precisamente por eso me gusta practicarla, a contracorriente.
Aún así repito que es una decisión Personal, la virtud intento practicarla yo y no se me ocurre hacer de látigo de herejes, no soy quién para decir a nadie como se vista, pero sí que soy quién para decirme a mí misma como vestirme según mis propias creencias. Y dicho esto, es verdad que algunas vestimentas en la calle o en Instagram me han hecho sentirme incómoda, pero me lo callo o si lo digo es desde el más profundo de los respetos.
En cuanto a enseñar el sujetador, depende de cómo se haga me resulta chabacano, pero los tirantes del sujetador son como los tirantes de cualquier Top, así que si cromática mente va, no le veo el problema.
Un beso, guapa.
EliminarMe gusta mucho ese vestido, y si no dices nada de lo del sujetador, hubiera pensado que los tirantes salían de la propia prenda. Muy bonito cómo te sienta ese combo.
ResponderEliminarBesos!
Me encanta el bolso aunque sea fake, yo le llamo material Bimba y Lola pues fue a la primera firma que les vi este material que tanto me gusta, yo tengo dos bolsos de la firma, uno fue un capricho mío aprovechando unas rebajas en color camel que es un clásico, y el otro es berenjena más pequeño regalo de mi pareceja y aunque parece pequeñito cabe de todo, estoy encantada con ambos aunque la diferencia de precio es muy considerable aunque no me importaría comprarme con otro fake en Valencia también los he visto pero ¡¡¡a 5 euros más!!!!!
ResponderEliminarBesos
No sabía que este material que me encanta fuera buque insignia de Bimba y Lola, gracias por la información.
EliminarPara estar terminando el verano es un maquillaje muy primaveral, la verdad sea dicha y va muy bien con el vestido.
ResponderEliminarAnda que no se nos habrá asomado a alguna el tirante del sujetador sin querer... y no pasa nada, que si bien no hay intención de provocar, también hay que ser adulto y no tomárselo como si fuesemos adolescentes. Que resulte más o menos elegante, va por gustos estéticos, pero (y no digo que sea el caso, que, de hecho, no lo es) me resulta molesto cuando hasta lo más inocente se sexualiza gratuitamente.
Besotes
Yo creo que se nota mucho la diferencia de cuando es buscado, con tirantes de encaje o con picardías varias, que cuando es más bien un look efortless o simplemente un “no tengo sujetador “ bandeau” me ha sucedido a mí, lo intentaré buscar...
EliminarEse vestido es BIEN. Póntelo más munjé...
ResponderEliminarM.
¡Estos tonos te sientan fenomenal! ¡Un beso!
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