Color Riche Shine de L´Oreal, ¡tú sí que vales!

Probablemente seré yo la última mujer en España que haya probado a fondo estas exitosas barras de labios que, por fin, rescatan el acabado jugoso en los labios. Y es que andaba algo enfadada con la marca, una firma que invierte mucho en publicidad y que ha lanzado creaciones cosméticas inefables... y auténticos fiascos en los últimos tiempos.

¿Qué os parece mi nueva funda de móvil? Pega todo...

Fiasco es un rotulador de cejas que se seca al tercer uso, como me ha ocurrido a mí. Fiasco es una máscara de pestañas que regala un acabado increíble, pero que mancha tanto la ojera que acaba arrinconada en mi tocador. Fiasco es una colección de bases de maquillaje en barra que contienen silicona en cantidades industriales, duran un suspiro en la piel y han protagonizado envíos masivos que colapsan las redes sociales con publicaciones clonadas...

De ahí el título de esta reseña. L´Oreal acuñó el legendario eslogan "porque yo lo valgo", estandarte del empoderamiento femenino, pero alguno de sus productos no valen mucho en mi opinión mientras que otros..., nos dan la vida, nos hacen sentir poderosas sólo con vestir su textura y su acabado.  Y con estas barras de labios, la firma ha dado de lleno en la diana, despertando nuestras ganas de bocas jugosas tras el largo reinado del labial mate.

Jugosas, sí: esa es la palabra para mi gusto. No brillantes, en el sentido de centelleantes o repletas de destellos de purpurina. Color Riche Shinerescata esa textura como de gelatina, el acabado de vinilo o charol que hace que nuestras bocas se vean no rutilantes o nocturnas sino frescas, vivas y alegres...
La colección se declina en numerosos tonos, colores desnudos muy tentadores y colores raros de los que yo probé un gris que tuve que regalar porque no me favorecía nada. Al final opté por dos tonos universales, un rosa dulce y un rojo labio:

Instaheaven: el nombre no puede ser más puntero ni más inspirador. A medias entre un rosa Barbie y un rosa batido de fresa, con la dulzura de este tono y la fuerza y vivacidad de aquél. Un color tierno y muy femenino, y mucho más duradero de lo que puede parecer. El pigmento se agarra al labio como un tinte en gel, y va desapareciendo gradualmente. La sensación en la boca es de confort y cremosidad sin escurrirse ni un ápice.

Beauty Guru: otro nombre evocador que encierra mi rojo de labios de diario. Es rojo, sí, pero es alegre, un color labio carnoso, húmedo, apetecible.
Tanto mi abuela como mis tías aborrecen el rouge femme fatale y cuando me maquillo con algo así no pueden evitar algún comentario: hoy he estrenado ambos labiales para celebrar el Domingo de Resurrección..., y nadie ha comentado el exceso cromático en mi maquillaje: este rojo es sano, juguetón, y pienso aparecer con él mañana en la oficina, para celebrar como se merece el Lunes de Pascua. Porque yo lo valgo..., y el labial lo vale también.