Lip Glow de Dior en Matte Raspberry, labios ruborizados

El revelador del color Lip Glow de Dior no es, ciertamente, ninguna novedad: su delicado envase rosa translúcido llena de elegancia cada mueble expositor de "la Maison" desde hace varias temporadas. Pero sí son nuevos los colores y texturas que Dior va sumando a este femenino bálsamo, y entre todas las opciones el tono frambuesa mate es sin dudar el protagonista.

Este añadido de acabados y tonalidades diferentes ha sido para mí muy significativo, pues cuando lanzaron el producto original, en el tono 01 Pink, en mis labios muy poco pigmentados no decía gran cosa, y decidí que por mucho que me arrebatase el estuche y el glamour de llevar una barra de labios de Dior en el bolso, no iba a pagar treinta y tantos euros por un simple bálsamo de labios.
¿Qué ha cambiado ahora?

En primer lugar, noto que mi boca necesita hidratación, y no sólo al acostarme sino a lo largo de todo el día, y eso solo se consigue con un bálsamo labial. Pero la vida moderna es ajetreada, por lo que le pedimos que sume tratamiento, tono y postureo chic para lograr el paraíso en technicolor que puede llegar a ser nuestro bolso a diario.
Pues bien, este producto fetiche de la firma Dior posee manteca de mango y el súperpoder de curar un labio roto en solo un día. Y sus colores nuevos me han ilusionado y encaprichado como nunca. Se declinan en tres acabados: Glow, el clásico; Holo, iridiscente, y Matte, completamente innovador:

Un labial hidratante, en textura bálsamo... ¿que matifica mis labios?
Por supuesto, semejante joya de tocador cuesta su buen dinero: treinta y siete euros que duelen, pero que merecen la pena.
Debo reconocer que miré su precio en Primor: veintiséis euros, no falla. Sin embargo, algo en mi interior me impidió comprarlo allí, y me dirigí al Corte Inglés de Goya, donde una profesional me atendió con cariño y tiempo, todo el tiempo del mundo para mí, me ofreció desinfectar los probadores para poder ver el resultado en mi boca, me aconsejó y me llenó luego de muestras y de detalles.

Me llevé a casa dos, pero uno es para regalar: el más clásico, "Coral", perfecto para una chica que no se maquilla pero necesita cuidados y aprecia la elegancia: tengo la persona perfecta que encaja con esta descripción y creo que un regalo así le puede hacer muy feliz.
Para mí es el Matte Raspberry que centra esta reseña y que me tiene embriagada de amor. Deja unos labios sonrojados, no rositas, no: color labio mordido, efecto piruleta pero mate, un frambuesa encendido e inocente que al principio queda jugoso y con el tiempo va ruborizándose más en cuanto al color y apagándose en cuanto a la textura.

Entre el primer retrato de mis labios y la segunda imagen podéis ver una mejoría: el poder hidratante es real. Y se trata, además, de uno de esos labiales que te alegran la cara en cualquier momento y bajo cualquier condición.
Lo he comprobado: esta fotografía que bien podría "dar un susto al miedo" fue tomada a la luz artificial, con mis gafas de "no me ve nadie y me pongo cómoda" y casi sin maquillaje, solo un ligero trazo de kohl a ras de pestañas y un poco perfiladas las cejas. Nada en el rostro, nada en las mejillas, rojeces a la vista y, de repente, llega Lip Glow de Dior en el tono Matte Raspberry y da vida en un golpe de color a todo mi rostro.