Hoy cumplo 40 años (II) Bolsito tipo Chanel de Stradivarius & gloss dorado de Guerlain

Después de la celebración con las amigas, le tocó el turno al festín familiar, con testimonios que estoy recogiendo y editando para publicar antes de Nochebuena uno de esos emotivos vídeos que en la posteridad avergüenzan y enternecen a partes iguales.
El banquete fue un éxito, eso sí, no apto para veganos: aperitivo de lujo con jamón y chorizo del bueno preparado por mí, un rollo de carne y beicon especialidad de mi tía Conchita y una suculenta tarta de manzana espectacular que hizo mi tía Ana.

Y a los postres, bajo el árbol de Navidad que acababa de adornar horas antes..., llegaron los regalos: una casita navideña con productos de Ives Rocher de parte de mi primo el del iPhone, dibujos artesanales de parte de mis sobrinos de cuatro años que me arrancaron lágrimas y me hicieron pensar seriamente en la necesidad de un babero, unas zapatillas de andar por casa de borreguito marca Norteñas, una invitación al Carnaval del Vino de Haro... Y los dos regalos que más se ajustan a la temática de este blog:


Me quedé sin habla al abrir un coqueto paquetito de la perfumería Prieto y encontrar el núnero 400 de los Gloss d’enfer de Guerlain. Sí, estaba en mi carta a los Reyes Magos, pero se trata de un artículo de puro lujo y no me lo esperaba. De hecho sentí algunos remordimientos al incluirlo en mi lista de deseos, pero como cuarenta años sólo se cumplen una vez en la vida, ahora estoy agradecida y feliz.
Y no me había equivocado con el labial: se trata de un gloss traslúcido, transparente pero tridimensional y sobrenatural de tanto brillo que aporta, y con miríadas de burbujas de oro bailando en su superficie, pero tan diminutas y delicadas que puedes utilizarlo para ir a trabajar un miércoles cualquiera..., o el lunes último de adviento.
El otro gran protagonista fue este bolsito negro acolchado con cadena dorada inspirado en Chanel:


Es de Stradivarius, lo podéis conseguir aquí, y no me lo despego desde el sábado, según mis compañeras lo miro con amor de estreno. Llevaba años deseando un bolso inspirado en el icónico, mítico 2:55 de Chanel, se lo dije de pasada a mi tía Concha, ni siquiera lo incluí en mi carta a Sus Majestades porque había tirado la toalla..., pero Stradivarius lo ha hecho posible.  Trasteando por la web me he dado cuenta de que tienen bastantes bolsos inspirados en grandes firmas.
El bolso tiene la capacidad justa, se puede usar de bandolera o bajo el brazo gracias a su doble cadena y es divino.
Aún me queda hablaros del labial Anita de Nars, que compré en el Black Friday, sí, pero con un dinero que me dio mi abuela por mi cumpleaños..., y de un paquete que me hizo llegar Mareas: to be continued, ¡siempre to be continued!