Bálsamo de labios de Tony Moly... y Vita Coco (Bricolaje cosmético)
Hacía mucho, mucho tiempo que no os mostraba aquí uno de mis pequeños bricolajes cosméticos. Éste que os enseño ahora no es más que el trasvase de un tarrito a otro, fácil, y lo podéis seguir en vivo y en directo en mi perfil de Stories hasta al menos esta noche.
En mi última visita a Vitoria entré en Sephora simplemente para "educar el buen gusto" y aumentar mi lista de deseos... Salí de los almacenes con solo un capricho en mis manos: este bálsamo labial de cosmética coreana en forma de lustrosos y apetecibles labios rojos.
Sí, confieso que caí deslumbrada ante este envase: lo que para otras con mejor sentido práctico que yo resulta estorbo, para mí fue imán, atracción absoluta. Y aún hoy sigo embrujada, ya que reincido en el error y no me arrepiento de haber gastado casi cinco euros en "un botecito mono", pues el interior..., no merece la pena.
El Bbo Bbo lip balm de Tony Moly huele a miel: mal comenzamos. A simple vista no aparecían los ingredientes, que luego encontré en una pestaña interior en la parte superior del envase (menudo trabalenguas). El mejunje era pura vaselina o petrolato, pero eso a esas alturas de la película ya lo sabía yo, por el desastroso estado en el que tenía mis labios tras una semana de aplicación .
Así que procedí al trasvase. Con una cuchara y la ayuda de un cuchillo retiré todala jalea de petróleo todo el bálsamo del envase coquetón, lo tiré a la basura que es el lugar que merece, y rellené el hueco con aceite de coco Vita coco: cien por cien natural y con un aroma embriagador. Como ya no estamos en pleno verano, el precioso aceite ya no es totalmente líquido sino que se ha transformado en un sólido blando, suavecito, como podéis ver en la siguiente fotografía:
Lo suyo hubiera sido mezclarlo con cera de abejas natural y algún conservante biológico, pero eso ya se escapa de mi poca erudición. Y el arrebatador envoltorio cierra bastante bien, no se escapa aceite, al menos ahora en este medio otoño: no es bálsamo para el buen tiempo.
La verdad: adoro llevarlo en el bolso y sacarlo de cuando en cuando, un capricho pueril, lo reconozco, pero que me hace feliz y no hace mal a nadie :) Por el mismo precio, a la vez que hidrato mis labios nutro mis cutículas con el sobrante, y sobre todo me entrego por completo a la contemplación de la belleza y del irremediable glamour.
En mi última visita a Vitoria entré en Sephora simplemente para "educar el buen gusto" y aumentar mi lista de deseos... Salí de los almacenes con solo un capricho en mis manos: este bálsamo labial de cosmética coreana en forma de lustrosos y apetecibles labios rojos.
Sí, confieso que caí deslumbrada ante este envase: lo que para otras con mejor sentido práctico que yo resulta estorbo, para mí fue imán, atracción absoluta. Y aún hoy sigo embrujada, ya que reincido en el error y no me arrepiento de haber gastado casi cinco euros en "un botecito mono", pues el interior..., no merece la pena.
El Bbo Bbo lip balm de Tony Moly huele a miel: mal comenzamos. A simple vista no aparecían los ingredientes, que luego encontré en una pestaña interior en la parte superior del envase (menudo trabalenguas). El mejunje era pura vaselina o petrolato, pero eso a esas alturas de la película ya lo sabía yo, por el desastroso estado en el que tenía mis labios tras una semana de aplicación .
Así que procedí al trasvase. Con una cuchara y la ayuda de un cuchillo retiré toda
Lo suyo hubiera sido mezclarlo con cera de abejas natural y algún conservante biológico, pero eso ya se escapa de mi poca erudición. Y el arrebatador envoltorio cierra bastante bien, no se escapa aceite, al menos ahora en este medio otoño: no es bálsamo para el buen tiempo.
La verdad: adoro llevarlo en el bolso y sacarlo de cuando en cuando, un capricho pueril, lo reconozco, pero que me hace feliz y no hace mal a nadie :) Por el mismo precio, a la vez que hidrato mis labios nutro mis cutículas con el sobrante, y sobre todo me entrego por completo a la contemplación de la belleza y del irremediable glamour.
Mucho mejor ahora. Yo también habría caído solo por el envase...es tan mono!!
ResponderEliminarUn besazo!
que bonito es el envase, como para no caer rendida a sus pies ;)
ResponderEliminarEfectivamente
EliminarMe ha pillado en tu blog pero tenía que decirtelo: en la foto de instagram en la que vas encapuchada y llevas el iluminador renacentista y el labial casablanca pareces una verdadera hobbit, una linda hobbit en tonos naranja y melocotón luminosos jajajaj
ResponderEliminarEres encantadora, y lo mejor es que a mí esa foto también me hace muchísima ilusión. Acabaré poniendo la de perfil de algo 😂
EliminarClaro que sí, una bonita foto de perfil, eso pensé y se me pasó decírtelo ;)
EliminarAh! y el envase, cuqui cuqui :D
A mí el botecito no me va, por mucho que te guste.
ResponderEliminarPEro como la que lo lleva en el bolso eres tú, y no yo, nada que objetar.
Besos!
No sé por qué pero me lo imaginaba, mira tú 😜
EliminarUn buen truco ya nos dirás si el aceite de coco es un buen bálsamo labial
ResponderEliminarM.
Yo me hice uno casero con aceite de coco, cacao (del real), karité, cera de abejas y bisabolol que va de lujo...y huele a chocolate!
ResponderEliminarEso es otra dimensión ya. Me da envidia sobre todo el bisabuelo, pero yo lo usaría para mi cara. Ya me dirás dónde lo compraste
ResponderEliminarTony Molly tiene mucha mierda que venden como oro, y las etiquetas a veces no son muy claras, cuidadin!!
ResponderEliminarBesotes
Me parece muy bien lo que has hecho.
ResponderEliminarVita Coco me encanta, yo lo he usado hasta tomado por las mañanas.
Un beso.