Neceser de verano: Sisley, Nars, Sisheido... y la sin par borla de algodón de Beter
Va a caer una estrella de rabo, se va a acabar el planeta, llegará la fin del mundo..., porque en primer lugar llovió a mares ayer en Logroño, y acto seguido Adaldrida decide abandonar su sempiterna mochila metalizada del Primark en favor, eso sí, del bolso de verano más chic y con más glamour que hay en su armario: uno de loneta roja firmado nada más y nada menos que por Tommy Hilfiger.
Vosotras que me conocéis, sabéis que me apasionan los bolsos pero que suelo surtirme en mercadillo o en tiendas como Parfois o Misako. Sin embargo esto fue un regalo de mi madre de hace un par de años: en uno de mis arrebatos de amor por el color rojo pedí por el día de mi santo un bolso de ese color y ella me sorprendió con esta joyita de estilo efortless. Tiene cremallera, bolsillo exterior y, algo muy importante, asa ajustable para ir en bandolera o como bolsito de mano...
Por supuesto, en él llevo lo mismo que en la mochila, y sobre todo no puedo faltar mi neceser, que ahora es una deliciosa y lujosísima bolsita de pinturas de Sisley:
Son mil y una las virtudes que le encuentro a este neceser, porque la calidad Sisley se palpa a primera vista: no resulta pesado al no llevar armazón, a la vez es de un tamaño generoso pero razonable, está confeccionado con una tela rústica por lo que aun siendo de fondo crudo no se suele manchar, (como si que ocurría con el neceser menta de Mister wonderful, precioso pero muy manchadizo), y se puede lavar perfectamente a máquina.
Pero nada de esto tendría sentido si el estampado no me enloqueciera tanto, ¿habéis visto alguna vez unas mariposas más bellas?
Si queréis vislumbrar la belleza de su interior, continuad leyendo.
Comencemos por la mirada. En primer lugar asoman en mi neceser las tres sombras de ojos en formato barra o pincel que uso ahora: el Lingerie lid dorado de Nyx, el Longlasting número cinco de Kiko (topo metalizado) y el Phyto Eye Twist de Sisley en el tono dos, color humo.
Continuando por el rubor, he cambiado el múltiple Orgasm de Nars, que luce más sobre mi piel de invierno, por el colorete Luster de la misma firma, que en verano me parece imprescindible. Es un melocotón con halo dorado espectacular. Continuaba con el deseo en lontananza del múltiple South beach, muy veraniego también, pero me lo voy a pensar muy mucho ahora que mi marca favorita ha dejado de ser cruelty free. Lloro. Pero, como no soy hipócrita, no voy a negar a estas alturas que sus coloretes me siguen pareciendo los mejores del mercado.
El otro colorete que suelo incluir en mi neceser de verano es el mítico Convertible de Stila que compré en Asos, en el tono Gerbera: un melocotón cremoso pero nada grasiento. Y la máscara de pestañas que ahora ocupa mi corazón (y mi neceser) no puede ser más barata: es la Waterproof de Biocura (supermercados Aldi), que alarga y ennegrece las pestañas sin dejar rastro.
Respecto a los labios, reconozco que siempre suelo llevar una barra tradicional en el aparado exterior del bolso, que ahora mismo es el Peach Fizz de Guerlain hasta que lo termine o el Delicate de Dolce & Gabanna..., pero en el neceser se han colado mis tres labiales mates: el Beloved de Kat Von D, coral y caro; el tres de Bell, rosa batido de fresa, y el Strawberry Kissed de Sephora, rojo fresón como mi bolso. Estos dos últimos de precios mucho más accesibles.
Y llegamos al que para mí es el objeto protagonista e indiscutible de mi neceser, sin el cual siento mi rostro desnudo porque no solo maquilla, también protege. Hablo de la sin par, la inigualable polvera color piscina de Shiseido, maquillaje compacto solar con factor de protección treinta.
Puedo oír un rumor que surge de mis lectores más veteranos: pero Adaldrida, ¿no te habías cansado ya de ella? ¿No decías que tienes ya una edad y el polvo marca líneas y queda muy empolvado?
¡Ajá! Todo eso era cierto, pero encontré una herramienta que me devolvió mi fe primera en este maquillaje de acabado otrora impecable: el truco está, cuando estás a punto de cumplir los cuarenta, en tirar a la basura la esponjita de látex..., que además a la larga irrita, pero es que a corto plazo deja un cierto acabado ortopédico, y hacernos con una suave, elegante y fina borla de algodón.
A mí me ha costado encontrar la mía: tuve borlas de Missha y de Flormar pero resultaban demasiado gruesas. Estas de Beter cuestan un euro y medio, son de algodón puro, regalan una suavidad de cuento y tengo varias para intercambiar.
Por supuesto, en él llevo lo mismo que en la mochila, y sobre todo no puedo faltar mi neceser, que ahora es una deliciosa y lujosísima bolsita de pinturas de Sisley:
Pero nada de esto tendría sentido si el estampado no me enloqueciera tanto, ¿habéis visto alguna vez unas mariposas más bellas?
Si queréis vislumbrar la belleza de su interior, continuad leyendo.
Continuando por el rubor, he cambiado el múltiple Orgasm de Nars, que luce más sobre mi piel de invierno, por el colorete Luster de la misma firma, que en verano me parece imprescindible. Es un melocotón con halo dorado espectacular. Continuaba con el deseo en lontananza del múltiple South beach, muy veraniego también, pero me lo voy a pensar muy mucho ahora que mi marca favorita ha dejado de ser cruelty free. Lloro. Pero, como no soy hipócrita, no voy a negar a estas alturas que sus coloretes me siguen pareciendo los mejores del mercado.
Respecto a los labios, reconozco que siempre suelo llevar una barra tradicional en el aparado exterior del bolso, que ahora mismo es el Peach Fizz de Guerlain hasta que lo termine o el Delicate de Dolce & Gabanna..., pero en el neceser se han colado mis tres labiales mates: el Beloved de Kat Von D, coral y caro; el tres de Bell, rosa batido de fresa, y el Strawberry Kissed de Sephora, rojo fresón como mi bolso. Estos dos últimos de precios mucho más accesibles.
Puedo oír un rumor que surge de mis lectores más veteranos: pero Adaldrida, ¿no te habías cansado ya de ella? ¿No decías que tienes ya una edad y el polvo marca líneas y queda muy empolvado?
¡Ajá! Todo eso era cierto, pero encontré una herramienta que me devolvió mi fe primera en este maquillaje de acabado otrora impecable: el truco está, cuando estás a punto de cumplir los cuarenta, en tirar a la basura la esponjita de látex..., que además a la larga irrita, pero es que a corto plazo deja un cierto acabado ortopédico, y hacernos con una suave, elegante y fina borla de algodón.
A mí me ha costado encontrar la mía: tuve borlas de Missha y de Flormar pero resultaban demasiado gruesas. Estas de Beter cuestan un euro y medio, son de algodón puro, regalan una suavidad de cuento y tengo varias para intercambiar.
¡Vas muy bien equipada :P!
ResponderEliminarBesos
Probaré esas borlitas, Beter tiene cositas muy apañadas. El bolso y el neceser me encantan.
ResponderEliminarUn besazo!
Es una marca que cada vez me gusta más. Y la verdad es que ambos productos son amor ❤️.
EliminarMe he quedado un poco descolocada, proque yo las esponjas de latex que vienen en las polveras no las uso, las cambio siempre por borlas, pero de forma instintiva. La borla, efectivaemente, deja un empolvado más natural.
ResponderEliminarBesos!
Yo no suelo usar nunca el látex, pero la esponja de la polvera de Sisheido es tan tupida y tan bien acabada que siempre caigo en la tentación de utilizarla, y efectivamente no me va bien.
EliminarCambiarlas de forma instintiva resulta difícil, porque no todas caben en la polvera. Por eso me ha encantado encontrar estas de meter que sí caben.
Busca y hallarás, hermosa. Siempre hay una borla para una polvera. Otra cosa es que no la tengas a mano en ese momento ;)
EliminarBesos!
Se ve especial este post, las fotos, como lo cuentas..
ResponderEliminartienes toda la razón, el neceser es divino, que mariposas más bonitas
ResponderEliminarMira que he tenido neceseres bonitos, sobre todo el de Isadora, el de Zoella y el de Mr Wonderful, pero todos tenían un pero. El de Isadora al igual que el turquesa de Sephora son demasiado armatostes, el de Zoella se me queda pequeño y el de Mr Wonderful se mancha de mirarlo.
EliminarEste lo tiene todo. Creo sinceramente que es el neceser de mi vida 😂
Es curioso tu atracción por los neceseres. Puede ser una reminiscencia de las cajitas mágicas o de secretos, ¿no? A ver si traen Stila a España. Es, junto a Tarte, lo que más me apetecería tocar con mis dedos. Besotes.
ResponderEliminarPuede ser, nunca lo he pensado. Creo que por un lado me gusta mucho las cosas monas y por otro lado me gusta mucho el maquillaje, así que ambas facetas se unen en un bonito neceser. Pero también puede ser una reminiscencia de mi niñez, y de todas las pijoterías de Hello Kitty que me encantaban y no tenía.
EliminarA mí también me gustaría Tarte y Stila en España.
Es precioso el neceser y su contenido
ResponderEliminarM.
A mi lo que me más me ha gustado es el bolso de Tommy no por la marca que de eso paso bastante aunque no la tuviera me hubiera gustado igual, me gusta el color, el modelo y que sea de loneta, me encantan los bolsos de tela, loneta, nylon (material Bimba y Lola y Longchamps), etcétera..., te digo la marca para que sepas a que me refiero pero si lo encuentro en Primark que de hecho hoy lo llevo, va igual de agusto!!!
ResponderEliminarBesos
Besos
Mi madre aborrece el plástico y yo no me puedo permitir piel (y tampoco querría, creo...), así que la loneta y el nylon son buenas soluciones 😂
EliminarComo siempre, eres fuente de inspiración y creadora de necesidades :-) ¡Qué neceser taaaaan mono por Dior!
ResponderEliminarMe apunto la máscara del Aldi, para cuando termine las que tengo, aunque me he vuelto un poco compulsiva en mis compras últimamente y ahora mismo tengo un buen puñado de ellas esperando turno... Pero siempre es bueno tener un plan b de máscara buena, bonita y barata. También muy buen apunte la bolita de Beter, esta marca tiene cosas muy interesantes.
En cuanto al colorete, a mí, ahora y siempre el colorete que mejor me sienta es el Orgasm de Nars, quizás es que soy muy, muy, muy blanquita (en invierno y en verano), pero ese tono sigue funcionando en mí igual de bien también en época estival.
¡Bienvenida! A mí el colorete Orgasm me chifla pero para invierno... en septiembre lo volveré a reponer en versión polvo.
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